Hay un alimento que nunca puede faltar cuando se intenta llevar una vida saludable y una alimentación balanceada, este es el ejemplo del aceite de oliva, sobre todo cuando se buscan alimentos ricos en vitaminas, resaltando en este caso la presencia de la necesaria vitamina E.
Dentro de los aceites vegetales que existen esta es una de las alternativas más saludables que existe, ya que sus propiedades nos aportan una gran variedad de beneficios evidentes para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.
El aceite de oliva virgen extra cuenta con un alto contenido nutricional. Está compuesto de ácidos grasos monoinsaturados como el ácido oleico, la vitamina E y los polifenoles. Estos compuestos tienen un elevado grado de antioxidantes naturales, lo que los convierte en fuente esencial de alimentos.
Otros de los componentes más conocidos del aceite de oliva son el ácido oleico y las grasas monoinsaturadas, las cuales son altamente beneficiosas para la salud.
8 Beneficios de usar aceite de oliva
Además del característico sabor y de la versatilidad que tiene el aceite de oliva en la cocina, existen muchos beneficios que podemos resaltar de su uso, dentro de los que podemos resaltar los siguientes.
1. Contribuye con la pérdida de peso
El aceite de oliva tiene un efecto que genera cierta saciedad, además de ser un laxante natural moderado, por eso es recomendado para una buena digestión y como ingrediente indispensable en las dietas destinadas a perder peso.
2. Ayuda a prevenir el cáncer
Uno de los beneficios del ácido oleico que contiene este aceite es que reduce las probabilidades de padecer diferentes tipos de cáncer.
3. Reduce distintos tipos de dolores
Dentro de la composición del aceite de oliva también se encuentra el oleocantal, una sustancia que tiene un potente efecto antiinflamatorio, ayudando a reducir los dolores causados en músculos y articulaciones.
4. Fortalece el sistema inmunológico
El efecto antioxidante del aceite de oliva permite reforzar las defensas del cuerpo, protegiéndolo de virus, bacterias y otros microorganismos que puede afectar la salud.
5. Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares
Los ácidos grasos del aceite de oliva intervienen en los niveles tanto de colesterol bueno HDL como de colesterol malo LDL, además de contribuir con el aumento de la vasodilatación arterial, lo que se traduce en una mejor circulación de la sangre y una presión arterial menos.
6. Ayuda a controlar la diabetes
El consumo de grasas saludables es indispensable para prevenir factores de riesgo que puede hacer que aparezca la diabetes o que empeore en el caso de que ya exista un diagnóstico.
Además de ser indispensable para prevenir subidas de la glucosa.
7. Fortalece el sistema óseo
El aceite de oliva ayuda a prevenir la perdida de calcio, lo que quiere decir que ayuda mantener los huesos fuertes y resistentes, además contribuye con el proceso de mineralización que se produce durante la etapa de desarrollo.
8. Ayuda a mantener la juventud
El efecto antioxidante de sus propiedades, sobre todo de la vitamina C, ayuda a reducir lo que se conoce como estrés oxidativo, protegiendo las células y retrasando la aparición del envejecimiento.
Aunque el aceite de oliva sea muy saludable, lo mejor es consultar con un nutricionista para saber cuál es la mejor manera de consumirlo y cuáles son las cantidades correctas.