Siempre hablamos de que el empleo es una llave que puede servir para mejorar la inclusión en la sociedad de las personas con discapacidad en España. Sin embargo, según un estudio publicado por Fundación Adecco, el acceso al empleo de estas personas sigue siendo una asignatura pendiente en España. Y es que su participación se mantiene exigua. En este caso, el 65,4% de las personas con discapacidad en edad laboral no tiene empleo ni lo busca. O lo que es lo mismo, su tasa de actividad es solo el 34,6%.
La tendencia de los últimos años es positiva, ya que su contratación ha tenido un ascenso. Si atendemos a los datos, la a mayoría de los contratos vienen suscribiéndose en el ámbito protegido. Es decir en Centros Especiales de Empleo (CEE), empresas cuya plantilla está formada por un 70% de trabajadores con discapacidad, como mínimo. Por su parte, su presencia en las empresas ordinarias sigue siendo deficitaria.
Según recoge la norma, el objetivo de los Centros Especiales de Empleo es lograr la inclusión laboral de las personas con discapacidad. En este caso, sirve como una especie de puente transitorio que les permita adquirir las habilidades y competencias necesarias.
Los Centros Especiales de Empleo no cumplen su objetivo
Sin embargo, muchas veces no cumple esa finalidad como ese elemento transitorio, si no que se convierte en un medio finalista. Es decir, sin quitar méritos a al papel que cumples los CEE, fomentando la inclusión, autonomía y competencias de las personas con discapacidad, no realiza su objetivo.
Desde Fundación Adecco señalan que si hacemos un repaso de la serie histórica de contratos suscritos por personas con discapacidad, la mayoría se celebran en Centros Especiales de Empleo.
Todos los focos apuntan a que la inclusión se debe de dar en la empresa ordinaria. Allí conviviría las personas con y sin discapacidad en los mismos espacios y proyectos. Aunque se sigue dando pasos hacía delante, aun queda mucho camino por recorrer para lograr esa inclusión.
Los profesionales con discapacidad ganan terreno en las empresas
A pesar de lo comentando con anterioridad, el estudio realizado por Fundación Adecco también depara datos positivos. Por ejemplo, señala que durante el primer trimestre de este año se ha observado un crecimiento en la proporción de contratos en el régimen ordinario.
En este sentido, en los tres primeros meses de 2022 el 28,3% de los contratos a personas con discapacidad se celebraron en empresas ordinarias. En el mismo periodo de 2023, este porcentaje ha crecido hasta el 33%. De esta manera, se ha incrementado 4,7 puntos porcentuales. Si comparamos estos datos con 2021, observamos que la proporción de contratos en empresas ha crecido 8 puntos porcentuales. Y es que por entonces la proporción de contratos en empresas ordinarias era del 25%.
Los expertos apunta que los contratos en la empresa ordinaria han descendido en número, pero su proporción lleva dos años consecutivos aumentando en porcentaje. Sin embargo, señalan que aún es pronto para saber si este incremento porcentual se consolidará en tendencia.
Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, ha señalado que «la incorporación de personas con discapacidad es un asunto prioritario para muchas compañías». Esto queda claro en la mayor proporción de contratos a personas con discapacidad en el marco empresarial. La realidad es que siguen encontrando importante obstáculos para incorporar a estos profesionales en sus plantillas.
De hecho, Francisco Mesonero señala cuales son algunas de las barreras que provocan esto:
- Proceso de reclutamiento
- Desconocimiento
- Falta de experiencias previa
«Partiendo de la innegable labor de los Centros Especiales de Empleo en la formación y desarrollo de las personas con discapacidad, resulta fundamental potenciar el trasvase hacia empresas ordinarias, a través de indicadores cuantificables», finaliza el director general de la Fundación Adecco.