La jubilación parcial es una de las modalidades de jubilación a las que pueden acceder los trabajadores en España. Se trata de una modalidad que ofrece ciertas ventajas a los ciudadanos, tal y como desvelan los abogados de ‘CampmanyAbogados’. No obstante, también se deben tener en cuenta algunos inconvenientes.
A diferencia de otras modalidades, la jubilación parcial se debe solicitar sin haber accedido previamente a la jubilación. Con esta modalidad, el ciudadano cobra parte de su pensión y una parte proporcional de su salario por el desarrollo de la actividad laboral.
Diferencias de la jubilación parcial con otras modalidades
Al acceder a la jubilación parcial, el trabajador pasa a percibir una pensión con una cuantía directamente proporcional a la reducción de la jornada laboral. Por ejemplo, si la reducción de la jornada laboral es del 50%, el trabajador solamente percibirá la mitad de la cuantía de su pensión mientras dure el periodo de jubilación parcial.
En el caso de la jubilación flexible, el trabajador debe acceder una vez que ya está cobrando la pensión de jubilación. Por su parte, en la jubilación parcial, el trabajador no se desliga de la empresa, sino que cambia su contrato laboral.
También existen diferencias a tener en cuenta entre la jubilación activa y la jubilación parcial. En el caso de la jubilación activa, el trabajador puede llegar a compatibilizar la pensión hasta con una jornada completa. Sin embargo, esta opción no es posible en la modalidad de jubilación parcial.
En cualquier caso, dentro de la jubilación parcial existe la jubilación parcial con contrato de relevo y la jubilación parcial sin contrato de relevo. Así, encontramos diferencias entre ambas submodalidades de jubilación.
Cuando no hay contrato de relevo, la edad de jubilación parcial es equivalente a la edad ordinaria vigente. Es decir, en 2025, es de 66 años y ocho meses para las personas con una cotización inferior a 38 años y tres meses; y de 65 años para las personas con una cotización igual o superior a 38 años y tres meses.
Por su parte, la edad de jubilación parcial con contrato de relevo en 2025 se sitúa en 64 años y cuatro meses para las personas con 33 años como mínimo cotizados. Para personas con un mínimo de 36 años y tres meses o más, la edad de jubilación parcial es de 62 años y ocho meses. Los mutualistas pueden acceder a la jubilación parcial desde los 60 años de edad.
Ventajas de la jubilación parcial
Teniendo en cuenta todo lo expuesto anteriormente, los abogados de ‘CampmanyAbogados’ destacan las siguientes ventajas de acceder a la jubilación parcial en España:
- Es una opción interesante para muchas empresas. En caso de que haya trabajador relevista, el nuevo trabajador puede aprender de primera mano del trabajador que accede a la jubilación parcial.
- También es ventajosa porque se genera un empleo para una persona que se encuentra en situación de desempleo.
- El trabajador que accede a la jubilación parcial también puede disfrutar de más tiempo libre mientras sigue trabajando con una jornada reducida.
También hay que hablar de ciertos aspectos negativos en relación a la jubilación parcial. Entre otras cosas, por el momento, no pueden acogerse a la jubilación parcial ni los trabajadores autónomos ni los trabajadores del Régimen Especial del Mar.
Como conclusión, desde ‘CampmanyAbogados’ matizan que «mientras una persona trabaja cobrando una jubilación parcial sigue cotizando a la Seguridad Social con un porcentaje específico. Para 2025, la normativa dicta que en esta situación se cotiza un 100% (igual que si se continuara trabajando a jornada completa)».