Como todo sabemos, las plazas para personas con movilidad reducida están reservadas exclusivamente para estas personas. Sin embargo, siempre hay algún insolidario que con la más mínima excusa planta su coche en estos aparcamientos, lo cual de ser denunciado podría implicar una multa que nos puede llevar incluso a prisión.
Aparcar en estas plazas reservadas sin la tarjeta correspondiente conlleva una multa de 200 euros más el hipotético gasto derivado del uso de la grúa en caso de que retiren el vehículo del infractor. En este caso, la multa es clara pero, ¿qué pasaría si tenemos esta tarjeta y hacemos un uso ilegal de la misma?
¿Qué son las plazas reservadas para personas con movilidad reducida?
Las plazas de aparcamiento reservadas para personas con movilidad reducida son aquellas plazas que cumplen unos requisitos de dimensiones y accesibilidad que le permite su fácil uso y de manera autónoma a personas con deficiencia en la movilidad.
Para poder utilizar estas plazas de aparcamiento reservadas para personas con movilidad reducida, deberá poseer de una tarjeta de aparcamiento para personas con movilidad reducida (PMR).
Asimismo, los conductores deben sentirse comprometidos con las necesidades de otros conductores, por lo que no se debe bloquear estos aparcamientos reservados. No vale la excusa de «solo tardo cinco minutos», ya que independientemente de eso, estamos causando una molestia a un conductor con discapacidad que también está en su derecho de tener prisa.
Este tipo de aparcamientos, además de estar reservados, cuentan con las características suficientes para que el conductor, en caso de que sea una persona con discapacidad, pueda ir solo y montarse en el coche por sus propios medios, ya que estos aparcamientos cuentan con el espacio suficiente como para maniobrar al entrar y salir del vehículo.
Multa por utilizar ilegalmente la tarjeta
El Código Penal castiga con una pena que va desde los seis meses hasta los tres años de prisión, acompañada de una sanción de entre seis y 12 meses, a todo aquel que utilice de forma indebida la tarjeta de aparcamiento.
En este sentido, cabe destacar que la tarjeta es personal e intransferible, por lo que solo puede hacer uso de ella el titular de la misma, bien como conductor o como pasajero. Una sanción que también se haría efectiva en caso de falsificar la tarjeta.
Además, tiene sanción beneficiarse de ella de forma ilegal, ya sea evitando el pago de aparcamiento regulado o la posibilidad de estacionar en zonas de carga y descarga.
Requisitos para optar a la tarjeta
Esta tarjeta va destinada tanto a conductores con discapacidad, como para los familiares de estos que pueden hacer uso de la tarjeta, siempre y cuando el titular de la tarjeta viaje con ellos. Además, se han de cumplir los siguientes requisitos:
- Grado de discapacidad superior o igual al 33%
- Certificado que acredite el baremo de movilidad reducida
- Acreditación de capacidad igual o inferior al 10% en caso de discapacidad visual
- Encargarte de transporte colectivo de personas con discapacidad