La limpieza del hogar debe incluir tener a punto los aparatos con los que llevas a cabo esas tareas. De este modo, al igual que planificas el cómo y el cuando limpias el suelo, el baño, la cocina, lavar la ropa o planchas la ropa, debes tener en cuenta que también debes mantener ese cepillo, fregona, estropajo, paño, lavadora o plancha, con los que llevas todos esos quehaceres a cabo.
Y es que tener los dispositivos o artilugios de limpieza en mal estado, puede suponer un desgaste de energía cuando vayas a realizar la tarea. En el caso de artilugios como la fregona o los paños, no te servirá de nada usarlos sucios. Es más, es posible que en vez de limpiar, extiendas más la suciedad. Sin embargo es más fácil determinar cuando uno de estos elementos está sucio, y tenemos más entre nuestros hábitos limpiarlos.
Sin embargo, un error que cometemos con frecuencia es el de no mantener como debemos los dispositivos electrodomésticos como lavadoras, lavaplatos, plancha, etc… Con el pensamiento de que sirven para limpiar o terminar un proceso de lavado, no nos percatamos en que hay suciedad que queda dentro del aparato o incluso con los usos, van adquiriendo suciedad. En el caso de lavadoras, lavaplatos, etcétera, limpiar los filtros y realizar autolavados, es fundamental.
Pero, ¿Qué pasa con la plancha? En este caso, no es un electrodoméstico para limpiar sino para quitar las arrugas de la ropa. Sin embargo, también adquiere su suciedad. No solo puede quedarse con pequeñas partículas del tejido, sino que el vapor de agua con el que se utiliza, puede contener cal y ayudar a que estas partículas se queden incrustadas. Por eso, en muchas ocasiones, manchamos la ropa cuando llegamos al momento del planchado.
Trucos para la limpieza de la plancha
La limpieza de la plancha es fundamental para su mantenimiento. Pero, ¿Cómo se ensucia una plancha? El mismo uso hace que partículas diminutas de los tejidos se queden en la superficie que se alienta. Pero además, el vapor de agua o un despiste con la temperatura, también contribuye a que aparezcan esas manchas que luego, pueden a su vez ensuciar la ropa. Pero tranquilos, porque tenemos los mejores trucos para que esto no suponga un problema.
Para el primero de los trucos, solo necesitas un ingrediente que se ha convertido en el protagonista de los mejores trucos de limpieza: El bicarbonato de sodio. Así que si tienes tu plancha sucia, mezcla dos cucharadas soperas de bicarbonato con la misma proporción de agua. Remueve hasta conseguir una pasta homogénea, y con la plancha fría, aplica la pasta encima de las manchas. Deja actuar durante unos minutos y con ayuda de un paño húmedo, retira el producto. Verás como los restos negros salen del mismo modo.
Otros ingredientes infalibles para la plancha
Hay un ingrediente que aunque no suele utilizarse para la limpieza del hogar, para la plancha es infalible: La pasta de dientes. Sí, este producto que utilizamos para mantener nuestra higiene bucal en el mejor estado, es perfecto para dejar tu plancha como nueva. Y es que además de limpiar las manchas negras, ayuda a que el metal se quede brillante. Para ello, solo tienes que seguir estas indicaciones:
- Coge un paño limpio y extiende pasta de dientes sobre la superficie de metal de la plancha.
- Enchufa el electrodoméstico y activa el botón para que la plancha genere vapor de agua.
- Coge un paño viejo que no uses, y con este vapor y la plancha caliente, comienza a plancharlo. De este modo, la pasta de dientes actuará de una forma más eficaz.
- Finalmente, deja que el dispositivo se enfríe un poco y retira los restos con un paño limpio y húmedo. Quedará como nueva.