El Instituto de Mayores y Servicios Sociales, conocido como IMSERSO, es el organismo que se encarga de la gestión de las pensiones no contributivas. A la hora de hablar sobre esta prestación, debemos diferenciar entre la de jubilación y la de invalidez. Para solicitar estas ayudas no hace falta haber cotizado ante la Seguridad Social, sino que los requisitos son muy sencillos.
Los requisitos que se solicitar para acceder a estas prestaciones van a depender de cada tipo
- Pensión no contributiva de jubilación
- Tener 65 años o más
- Residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de diez años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los dieciséis años y la de devengo de la pensión, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
- Pensión no contributiva de invalidez
- Tener 18 o más años y menos de 65
- Residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de cinco años, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
- Discapacidad: Grado de discapacidad igual o superior al 65%.
Tenemos que tener en cuenta que ambas prestaciones son incompatibles entre ellas mismas. A estos requisitos habrá que sumarle uno común, que tiene que ver con la carencia de ingresos suficientes, que en 2024 deben de ser inferiores a 7.250,60 euros anuales.
La pensión no contributiva, ya sea de invalidez o de jubilación, es una prestación que asegura «a todos los ciudadano en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
¿Por qué pueden suspenderte la pensión no contributiva?
Desde el IMSERSO señalan que las personas que reciben una pensión no contributiva tienen, cada año, hasta el 31 de marzo para presentar varios documentos relacionados con la prestación, como la declaración anual de ingresos.
Y es que el motivo de no presentar estos documentos no quiere decir que la persona vaya a perder su pensión permanentemente, pero si es verdad que puede ser suspendida temporalmente hasta que la persona no complete toda la documentación que se solicita.
Pero hay más documentos que solicita el IMSERSO, como es el certificado de fe de vida durante el primer trimestre del año. Como es obvio, no hacerlo también podría resultar en la suspensión temporal de tu pensión. Además, el pensionista debe de saber que cualquier cambio en tu dirección, situación personal o situación económica debe ser notificado a la entidad que gestiona su pensión en un plazo de 30 días.
Las personas que reciben la pensión no contributiva no deben de preocuparse si se le suspende el pago, ya que recibirá un aviso y la restauración de la pensión es muy sencilla, ya que ocurrirá siempre y cuando la persona presente la documentación requerida.
El IMSERSO permite recuperar los pagos
El IMSERSO además, ofrece la oportunidad de recuperar los pagos en caso de que ocurra una suspensión temporal. Para ello, cada persona tendrá un máximo de 90 días para presentar la documentación y recuperar los pagos perdidos. En este caso, la rapidez en cumplir con estos requisitos son claves para asegurar una restauración rápida y sin pérdidas significativas.
Por lo tanto, una persona que quiera volver a recibir los pagos pendientes deberá de presentar los documentos que exige el IMSERSO.
Incluso puedes adelantarte a esta suspensión del pago presentando los documentos necesarios antes del 31 de marzo, y así evitas cualquier contratiempo.