Quien tiene perro sabe que es un miembro más de la familia. Sin embargo, no deja de ser un animal y por tanto, tiene su propia normativa acorde a sus necesidades. Y es que en torno a todo lo que engloba al cuidado de las mascotas, se ha desarrollado una exigente normativa en los últimos años. Concretamente, una Ley de Bienestar Animal, que era necesaria para velar por el cuidado de los animales que tenemos en casa.
Y es que, aunque para la mayoría de las personas su mascota es parte de su familia, no siempre es así. Por desgracia, el ser humano no siempre hace honor a este nombre, y comete auténticas barbaries contra seres indefensos. Por ello, esta nueva ley, ha sido muy celebrada entre los amantes de los animales. Además de medidas nuevas, se han endurecido las sanciones de otras existentes.
Un ejemplo de ello, es todo lo relativo a llevar a tu pero en el coche. Y es que la Ley de Bienestar Animal, recoge nuevas condiciones para llevarlos en nuestro vehículo que de no ser cumplidas, pueden conllevar multas de hasta 10.000 euros. Y es que la Dirección General de Tráfico (DGT), ha advertido que «Los animales que no se llevan de forma adecuada en el vehículo representan un riesgo significativo de lesiones para todos sus ocupantes».
Por tanto, estos cambios buscan garantizar al mismo tiempo la salud y la seguridad de los animales, así como la seguridad vial. Por tanto, esta nueva ley viene a completar lo que la DGT no especifica. Es decir, la normativa establece detalladamente cómo hay que trasportar a un perro en el coche para que ningún pasajero corra peligro.
ASÍ ES COMO DEBE VIAJAR TU PERRO EN EL COCHE
La importancia de llevar a tu perro en el coche tal y como indica la ley, es que de este modo, se salvaguarda la seguridad de todos los integrantes de la vía. Pues no es solo el animal el que sufrirá un daño en caso de accidente. Y es que la práctica ha demostrado, que muchos animales son la causa del siniestro por no ir bien colocados y las consecuencias la sufren todos los implicados.
Así pues, la Ley de Bienestar Animal establece en su artículo 18.1 que «El conductor deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos». Por tanto, es conductor, como persona que maneja el vehículo, es el responsable de cerciorarse de que el resto de integrantes vayan bien colocados.
¿CÓMO DEBE IR UN ANIMAL?
Pero, ¿Qué debe tenerse en cuenta para viajar con un perro? En primer lugar, la situación del animal. Y es que este, tiene que estar en unas condiciones óptimas en las que el viaje, no le afecte negativamente. Por otra parte, debe contarse con sus tiempos y necesidades. Esto incluye establecer paradas para que hagan sus necesidades fisiológica y no sufran. Dentro del coche, hay que mantener una climatización y ventilación adecuada para que la mascota, no sufra el viaje.
Pero aún hay más. Además de contar con el tiempo y el espacio para que haga sus necesidades, el perro debe tener también establecidas paradas para descansar y moverse. Del mismo modo, no deben descuidarse sus horas de comida, y siempre debe tener acceso a agua, o darle con mucha frecuencia.
Otra de las responsabilidades del dueño del perro, es llevar la documentación necesaria y en vigor. Una vez cubiertas las necesidades básicas para que el animal sufra lo menos posible, hay que atender a la forma de llevarlo. En este sentido, la DGT señala que «los perros suelen ir en transportín en la parte de atrás, fijado a los asientos, o con un dispositivo que los ancle a los cinturones de seguridad que ha de ser un arnés, no collar».