Expertos de la Sociedad Española de Sanidad Ambiental y la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria han descartado que el virus del COVID-19 se reproduzca en los sistemas de aire acondicionado, disminuyendo su papel en la transmisión del coronavirus.
«Siendo muy baja la probabilidad de que el virus entre en el sistema de climatización o extracción de aire y se difunda por los conductos, se debería garantizar una renovación suficiente, captando el aire exterior en un lugar apropiado, y favoreciendo la renovación respecto al confort climático y la eficiencia energética», puntualizan en un comunicado.
Así, consideran que las normas habituales sobre cómo obtener una buena calidad del aire en oficinas que están incluidas en la normativa vigente «parecen suficientes» para contener la transmisión. Por otra parte, en relación a la inquietud sobre que el virus se reproduzca en las instalaciones de aire acondicionado, indican que «no tiene ningún sentido dado que el virus no se puede reproducir sin invadir células humanas».
Sobre el posible rol del aire acondicionado, señalan que «en realidad se sabe poco». La única referencia bibliográfica es un comentario en un artículo que describe un brote de nueve personas en un restaurante en Guangzhou (China) a partir de un infectado. Los autores de este trabajo dicen que el aire acondicionado podría haber favorecido la difusión de gotas pequeñas del caso índice más allá de dos metros, hasta llegar a otras mesas del local. Los expertos españoles apuntan, no obstante, que «no deja de ser una especulación ya que podrían haber operado otros mecanismos de contagio».
Un papel diseminado
Otro artículo que se ha citado sobre la transmisión en un autobús que se publicó en una revista china ha sido retractado. Además, se ha invocado un estudio sobre un brote en un ‘call center’ en Corea como prueba del papel del aire acondicionado diseminando la infección, pero en este trabajo «ni se habla de esta posibilidad, y los autores concluyen que la causa principal de transmisión fue el extremo hacinamiento de los trabajadores».
También hay trabajos que han estudiado la presencia de virus en aerosoles en diferentes espacios, en general dentro de hospitales o relacionados con hospitales, analizando su aerodinámica. En uno de ellos se constató la relevancia de la ventilación y desinfección de los aseos. Finalmente, en un experimento se generaron artificialmente aerosoles con virus, comprobando que tres horas después había títulos viables. «En todo caso, sus resultados apuntan a la importancia de la renovación del aire, cosa en la que hay un acuerdo general», detallan.