Fundación Edad&Vida, entidad dedicada a la mejora de la calidad de vida de las personas mayores, ha reunido este jueves a expertos del sector geriátrico y gerontológico para debatir sobre el futuro de las residencias y los modelos de cuidados y organización sociosanitaria tras la crisis provocada por el coronavirus en el sector.
En un webinar titulado ‘Cómo cuidar en la nueva normalidad: El futuro de los cuidados de larga duración’ la entidad ha contado con Josep de Martí, director de Inforesidencias.com y Marco Inzitari, presidente de la Societat Catalana de Geriatria i Gerontologia y director asistencial del Parc Sanitari Pere Virgili, quienes han abordado las nuevas fórmulas de atención a las necesidades de las personas mayores y la reformulación del modelo de cuidados de larga duración.
En este sentido, han debatido sobre la integración de los servicios sanitarios y sociales, en la atención residencial en la atención a estas personas como respuesta al reto del envejecimiento desde diferentes perspectivas y han puesto sobre la mesa la necesidad de acelerar el modelo de atención sociosanitaria y el modelo de atención centrado en la persona, que pretende aumentar la calidad de la atención desde dimensiones relacionadas con la calidad de vida.
“El modelo residencial no ha fallado”
A juicio de Josep de Martí “el modelo residencial no ha fallado”. “En España parece que el 66% de las personas que han fallecido debido al covid-19 vivían en un centro residencial lo que ha hecho pensar que algo ha fallado en las mismas. Estos resultados son similares a los encontrados en países con modelos residenciales, supuestamente más avanzados, como los de los países escandinavos o Canadá».
«Además, en nuestro entorno tenemos un sector que en los últimos 30 años ha evolucionado y se ha encaminado hacia la atención centrada en la persona y ahora debemos reactivarlo”, ha recalcado. En este sentido, ha apuntado que es “imprescindible tener en cuenta el presupuesto asociado del modelo, puesto que, si no lo hacemos, finalmente no habrá cambio”.
Según Inzitari, en Cataluña se está trabajando desde la administración hacia una integración sociosanitaria para vincular médicos de residencias con el equipo de atención primaria de referencia para que aquellos profesionales no trabajen solos. “No se trata de medicalizar las residencias ni de crear pequeños hospitales, sino contar más recursos humanos que puedan aportar un plus en la visión del modelo de atención centrado en la persona”, ha explicado.
Asimismo, ha recalcado que “existe un problema de infrafinanciación en el sistema” y ha puesto de manifiesto la necesidad de “incrementar los salarios de los profesionales que trabajan en las residencias”. “La imagen de las residencias puede empeorar y es fundamental trabajar en ello para garantizar unos estándares de cuidados de calidad”, ha continuado.
El futuro, ¿en el domicilio o en las residencias?
En relación a las tendencias y modelos de futuro se ha debatido sobre la importancia de diseñar modelos que permitan tener las mejores condiciones de vida. En este sentido, Izitari ha manifestado que es fundamental favorecer que las personas que quieren permanecer en los domicilios puedan hacerlo ya que esto iría ligado al modelo de atención centrado en la persona, ya que serían ellos los decisores. “Hay que ofrecer alternativas enfocadas hacia el domicilio”, ha afirmado. “Las personas que estaban en pisos tutelados en EE.UU parece que han padecido menos que las personas que las personas que estaban en residencias”.
“Las personas tienen que poder escoger dónde van a envejecer y donde van a morir, si les preguntamos seguramente querrían estar en casa, pero esto tendremos que plantearlo a través de una inversión pública que nos permita generar estas alternativas y si esto no es posible, habría que ir a residencias que se parecieran más a un hogar”.
Por último, y en relación a esto Josep de Martí ha recalcado que “España es un país donde se recibe atención domiciliaria, pero lo hace muy poco tiempo, pocas horas”. Las personas que viven en residencias lo hacen porque tienen necesidades o son dependientes, ha continuado. “Si nos planteamos la posibilidad de vivir en el domicilio los últimos años de nuestras vidas, deberíamos incorporar la tecnología en casa ya que actualmente hay un sinfín de posibilidades en relación a la domótica, apps, etc.” ha asegurado. De hecho, ha insistido, “por experiencias de otros países tan solo el 5% de las personas acabarán viviendo mejor en su propio domicilio que en una residencia”.
El encuentro ha sido moderado por el Dr. Josep Maria Via y ha contado también con la presencia de Joaquim Borrás, presidente de la Fundación Edad&Vida.