Responsables de la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física, PREDIF, han anunciado a doña Letizia, en videoconferencia, que elaboran un plan para adaptar su acción al escenario posterior a la crisis sanitaria que tiene, entre otros objetivos, restablecer la normal atención a las personas en sus centros y domicilios y reconvertir las actividades y servicios a sistemas telemáticos (como formación, prevención en materia de contagios, sensibilización, plataformas de tele rehabilitación para mantener la forma en el domicilio, etc.).
También este plan, que han explicado hoy a Su Majestad la Reina, propugna una apuesta por la figura del asistente personal como herramienta de apoyo, para que las personas con discapacidad y mayores puedan vivir el máximo tiempo en su entorno familiar (incluido el ámbito rural) – este año organizan el I Foro de Expertos en Asistencia Personal de forma telemática para consensuar entre todos los profesionales de los servicios sociales la regulación de esta figura-, asimismo realizarán junto al Real Patronato sobre Discapacidad el primer estudio del impacto de la asistencia personal en menores y elaborarán también una guía de viaje para personas con discapacidad tras el coronavirus, que ofrezca pautas sobre la prevención frente a infecciones desde el punto de vista del turista, para que pueda viajar con seguridad, con la correcta higiene de las ayudas técnicas y personales para crear un protocolo de actuación correcto.
Madrid y Barcelona, principales focos
En esta reunión también le han detallado el impacto de la crisis por el COVID19, desde el punto de vista sanitario, ya que muchas de las entidades integradas en PREDIF gestionan residencias, centros de día y servicios de asistencia personal en domicilios.
Según relataron, a lo largo de esta crisis, principalmente en las residencias, sí que han sufrido focos de infección importantes, sobre todo en Madrid y Barcelona. Personas usuarias y trabajadores han resultado infectados, con algunos fallecidos entre los residentes, y también algunos en domicilio.
Los primeros 15 días resultaron muy difíciles al no tener acceso a los equipos de protección ni para trabajadores ni para residentes, por lo que se tomaron medidas de confinamiento muy estrictas, aislando a las personas con síntomas, habilitando centros de rehabilitación como habitaciones. Los primeros días, que los trabajadores trabajaron sin los EPI necesarios, hubo muchas bajas, siendo muy difícil sustituirlos de un día para otro y hubieron de recurrir a voluntarios. Entre las personas que trabajaban como asistentes personales también hubo bajas por la falta de equipos.
A pesar de ello, en la mayoría de los casos los servicios de asistencia personal se han mantenido en los domicilios (la asistencia personal es un apoyo también social, no solo ayuda a domicilio), y algunos servicios se han realizado a través de videoconferencia y por teléfono, para mantener a la persona acompañada, cubriendo sus necesidades de ir a la compra, por ejemplo, cuando el la presencia del profesional no era imprescindible y la persona usuario prefería asegurar su aislamiento. También se ha intensificado el apoyo entre las personas que no cuentan con un entorno social o familiar y en estas condiciones de confinamiento necesitaban, más que nunca, un recurso para evitar la soledad.
Apoyo en el medio rural
Los responsables de PREDIF señalaron que sus entidades están también muy centradas en dar servicios a las personas con discapacidad en el medio rural, donde ha habido menos incidencia del coronavirus, salvo en residencias de mayores, y se ha hecho difícil dar servicio a ya que en el caso de haber bajas entre trabajadores es más difícil encontrar voluntarios disponibles en núcleos pequeños de población.
Esta situación –continuaron- “nos ha supuesto un gran esfuerzo y debemos reconocer a nuestros profesionales que se han volcado en continuar apoyando a las personas con discapacidad con las que trabajan, a pesar de las circunstancias, y esto ha servido también para realizar una labor de protección y prevención frente a la COVID-19”.
Actualmente, según lo expresado en la reunión, se encuentran preocupados por la sostenibilidad económica de sus entidades: muchos centros han cerrado y muchos trabajadores se encuentran en ERTE. Existe la incertidumbre de cómo recuperar toda esa falta de ingresos, y esperan que no solo se mantenga sino se intensifique el apoyo a las entidades del tercer sector.
También mostraron a doña Letizia su inquietud en materia de empleo pues muchas personas con discapacidad que trabajan en Centros Especiales de Empleo (CEE) o empresas ordinarias se han quedado sin trabajo o están en ERTE, por lo que consideran indispensable apoyar a los CEE para que no se destruya empleo de personas con discapacidad. Por otro lado, los miembros de PREDIF han mostrado su preocupación «por los recortes en los fondos destinados a políticas activas de empleo».