El Instituto de Mayores y Servicios Sociales, conocido como IMSERSO, es el organismo que se encara de la gestión de la pensiones no contributivas, ya sea la de invalidez o la de jubilación. Este tipo de prestaciones tienen una gran diferencia con respecto a las contributiva de la Seguridad Social, y es que no se necesita haber cotizado ningún periodo durante la vida laboral.
Desde el IMSERSO señalan que la pensión no contributiva de invalidez es aquella ayuda que «asegura a todos los ciudadanos en situación de invalidez y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
Debemos de tener en cuenta que el hecho de recibir una pensión no contributiva de Invalidez no impide el ejercicio de aquellas actividades laborales, sean o no lucrativas, compatibles con la discapacidad del pensionista y que no representen un cambio en su capacidad real para el trabajo.
Las pensiones no contributivas tienen el objetivo de ayudar económicamente a las personas en situación de vulnerabilidad que por diferentes motivos no pueden acceder a la pensión contributiva.
REQUISITOS PARA SOLICITAR LA PENSIÓN POR DISCAPACIDAD DEL IMSERSO
Desde el IMSERSO señalan que las personas que quieran acceder a las pensiones no contributivas de invalidez deben de cumplir una serie de requisitos básicos, entre los que se encuentran:
- Tener una discapacidad de, al menos, el 65%
- Tener más de 18 años y menos de 65
- Residir en territorio español y haberlo hecho durante un periodo de cinco años. Estos cinco años deben haberse producido de manera consecutiva y anteriores a la solicitud
Con respecto a los ingresos que recibe cada persona, el IMSERSO señala que para solicitar la prestación no contributiva de invalidez, el interesado debe de cumplir un requisito de carencia de rentas. Es decir, que tenga falta de ingresos. En concreto, los ingresos personales anuales deben ser inferiores a 6.784,54 euros para 2023.
Desde el IMSERSO señalan que las cuantías de carencia de ingresos pueden aumentar en función del número de miembros en la unidad de convivencia de las persona beneficiaria de la pensión por discapacidad.
CUANTÍA DE LA PENSIÓN NO CONTRIBUTIVA DE INVALIDEZ
Como hemos indicado anteriormente, el IMSERSO es el organismo que se encarga de la gestión de la pensión no contributiva de invalidez. Con la entrada del 2023, se llevo a cabo un aumento del 15% de la cuantía de los Presupuestos Generales del Estado. El importe anual con ese cambio aplicado para todo el 2023 quedó fijado en 6.784,54 euros anuales. Esta cantidad se deben abonar en 14 pagas, repartidas en 12 mensualidades más dos pagas extraordinarias al año de 484,61 euros.
De cara a 2024 todavía no se sabe de cuanto será el aumento de la cuantía, aunque son muchas las personas que están a la espera de conocerlo. Este anuncio se debe de desvelar dentro de poco, aunque todo apunta a que la subida será mucho más inferior a la de años anteriores.
Desde el IMSERSO señalan que la cuantía individual actualizada para cada pensionista se establece a partir del citado importe y en función del número de beneficiarios que vivan en el mismo domicilio y las rentas personales y/o de las de su unidad económica de convivencia.
En el caso de la pensión no contributiva de invalidez, existe la posibilidad de tener acceso a un complemento del 50% de los 6.784,54 € anuales. Por lo que el importe de ese complemento queda fijado en 3.392,27 € anuales, haciendo una cifra total de 10.176,81 euros al año. Para ello, la persona deberá de acreditar tener un grado de discapacidad igual o superior al 75%.