El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha contradicho este jueves a los servicios de Inteligencia del país al asegurar que dispone de evidencias que muestran que el nuevo coronavirus ha sido creado en un laboratorio chino de Wuhan, epicentro mundial de la pandemia.
Horas antes, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional informó en un comunicado de que había un «amplio consenso científico» que concluía que el virus «no fue fabricado por el ser humano o modificado genéticamente».
No obstante, al ser cuestionado este jueves por los periodistas en la Casa Blanca acerca de la posibilidad de que el virus hubiera sido creado en el Instituto de Virología de Wuhan, Trump respondía que «sí», que así lo creía, pues cuenta con información «de confianza», aunque descartó dar más detalles, pues dijo no tener autorización para ello.
«Podrían haberlo parado, son una nación brillante científicamente. Se les escapó, podrían haberlo parado, pero no lo hicieron», ha asegurado.
«China está intentando ser algo más transparente»
«Hay muchas teorías. Vamos a ver dónde está y a ver de dónde viene», ha añadido Trump, quien ha aseverado a su vez que «China está intentando ser algo más transparente» con Estados Unidos.
Trump ha llego incluso a sugerir que podrían tomar medidas económicas en forma de «impuestos aduaneros» contra China como represalia.
El presidente de Estados Unidos ha comparecido este jueves ante la prensa para presentar un plan específico de ayudas para los adultos mayores durante la pandemia del nuevo coronavirus.
La Administración de Donald Trump ha destacado que en el último mes se han destinado mil millones de dólares para fortalecer las redes de ayuda de las personas mayores y con discapacidad.
A la vez, se han fortalecido también las medidas de seguridad para los 78.000 residentes y el personal que trabaja en las residencias de los veteranos de guerra y se ha anunciado la entrega de equipos de protección con suministros para los próximos 60 días en todos los centros de mayores del país.
Estados Unidos es la nación más afectada por la crisis sanitaria del nuevo coronavirus, con más de un millón de casos de contagio y 63.000 muertes, la mayoría de ellas, en el estado Nueva York, epicentro en el país de la Covid-19.