Los pensionistas deben estar siempre atentos a las modificaciones que puedan tener dentro de sus distintos regímenes, para ver si sus gastos o ingresos continúan como hasta entonces. La prestación recibida por las pensiones se divide en 14 pagas, como ocurre con muchos salarios recibidos, debido al Real Decreto Legislativo 8/2015, que regula la Ley General de la Seguridad Social, por el que se rigen. Además los cobros de las dos pagas extraordinarias en las pensiones, como la de jubilación o la pensión por orfandad, se perciben en verano e invierno y alivian económicamente de cara a los gastos extra de estas fechas.
Hay buenas noticias para estos pensionistas y es que, de cara a 2024 y ya desde este 2023, la primera paga extra que se cobrará en junio y la segunda, en Navidad, se espera que venga de la mano de una subida en la cantidad a cobrar, debido a los ajustes del IPC. Esta revalorización se espera en un 8’5%, aunque no se descarta desde el Gobierno en Funciones que pueda subir incluso la estimación en estos porcentajes.
No todos los pensionistas cobran pagas extras, aunque sí pueden hacerlo con la cuantía que corresponde al prorrateo de las pagas mensuales ordinarias. La pensiones por incapacidad permanente, por ejemplo, y en concreto aquellas que se cobran después de que el trabajador tenga un accidente laboral o enfermedad profesional, se dividen en 12 pagas, incluyendo ahí las teóricas pagas extras.
Sin embargo, otros pensionistas sí cobran extra en cuanto a pagas en los meses de junio y diciembre, y esos son los correspondientes a las pensiones de orfandad, pero también los de las pensiones por viudedad, los pensionistas por jubilación, y también el grupo de pensiones de incapacidad permanente que no están provocados por accidente laboral o enfermedad de trabajo.
Los precios y cantidades a cobrar de las pensiones
La ministra de Hacienda anunció, después de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, una subida de las pensiones de, al menos, un 8,5% el año que viene para compensar la subida del IPC, e los mismos porcentajes y ya consolidada. De esta manera, todas las pagas que reciban los pensionistas subirían con el mismo porcentaje, incluyendo también las pagas extras de verano y Navidad, incluidas en el grupo de 14 pagas que reciben, entre otros, los beneficiarios de la pensión por orfandad.
Tendremos, por tanto, la pensión mínima de jubilación, situada en los 966,19 euros en 2023, en aquellos que tengan un cónyuge a cargo, mientras que aquellos que no colocan el mínimo en 783,04 euros mensuales. La pensión máxima también sube y supera desde este año los 3.000 euros en todas y cada una de las pagas a percibir. Lo que ya no se cobra es la denominada como paguilla, aquel pago compensatorio a recibir en los primeros de año con el valor de la diferencia entre la subida de pensiones y el IPC. Ya no resulta necesario poner en marcha un sistema que compense de esta manera, ya que a partir de la inflación real las pagas se revalorizan.