El pago de la hipoteca se ha convertido en uno de las mayores quebraderos de cabeza de muchos españoles. ¿El motivo? La subida continuada del Euríbor y las consecuentes subidas en las cuotas mensuales de todas aquellas personas que tenían contratada una hipoteca de tipo variable. Y es que hay familias que no pueden hacer frente a este pago.
Sin embargo, hay veces en que la solución a este problema está más cerca de lo que imaginamos, pero claro, no podemos aspirar a algo que desconocemos. Porque es precisamente el desconocimiento en mucha de la letra pequeña de las hipotecas lo que hace que haya personas que no sepan que existe una forma para pagar menos.
Se trata de la renegociación. Como su propio nombre indica, se trata de volver a negociar las condiciones de la hipoteca. Un acto perfectamente válido por parte de los clientes. Sin embargo, desde que comenzaron los tipos de interés los datos indican que solo 101.857 hogares han realizado modificaciones en sus hipotecas.
LA FÓRMULA PARA AHORRAR EN TU HIPOTECA
El primer paso para renegociar tu hipoteca es hablar con la entidad bancaria con la que la tienes contratada. Y es que renegociar una hipoteca, es un acto perfectamente aceptado. Pues aunque es cierto que una hipoteca es para una gran parte de tu vida, las condiciones establecidas al principio no tienen por qué ser así. ¿El motivo? Que en la mayor parte de los casos, tus condiciones económicas cambian conforme pasan los años. Esto significa, que debes aludir a esta estabilidad demostrada para pedir ‘más confianza’.
Demostrando una mejor solvencia o que has sido buen pagador, el banco no tendría por qué tener problema en mejorar las condiciones de la hipoteca firmada. Sin embargo, en ocasiones no siempre es así. Por este motivo, el segundo paso que debes dar es hablar con otros bancos. Las entidades bancarias son empresas y como tal, necesitan clientes. Por este motivo, es posible que otros bancos te acepten la hipoteca mejorando sus condiciones.
NO PARES LA NEGOCIACIÓN. AÚN HAY MÁS
Una vez hayas escuchado las ofertas de otros bancos, vuelve para hablar con el tuyo. Este será el momento de pedirles una contraoferta. Pues teniendo otra opción mejor en la mano, es posible que intenten que no te vayas. No obstante, intenta conseguir que te igualen la oferta, pues si ‘aprietas’ mucho, puedes provocar que te dejen ir y tengas que pagar algún tipo de amortización anticipada.
No obstante, piensa que renegociar una hipoteca no es un paso fácil. En ocasiones, te pueden ofrecer algo mejor pero sumado a la comisión para poder irte, las cuentas no te salen favorables. Por este motivo, lo principal es consultar todas las opciones y hacer números en casa para tomar la mejor decisión.
Una vez desde la tranquilidad hayas echado números, escoger la que te salga más barata pero también, menos quebraderos de cabeza te de. Pues en muchas ocasiones, si la diferencia es pequeña, lo más recomendable es quedarse donde se está. No obstante, renegociando, siempre puedes aspirar a algo mejor.