Los ciudadanos en España pueden cobrar una pensión de invalidez determinada, cuya gestión recae en el IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales), dependiente de la Seguridad Social. La cuantía de esta pensión se actualiza cada año en los Presupuestos Generales del Estado.
En concreto, hablamos de la pensión de invalidez no contributiva. Es importante diferenciar este tipo de pensión de las pensiones de incapacidad permanente.
Así, desde el IMSERSO explican que «la pensión no contributiva de invalidez asegura a todos los ciudadanos en situación de invalidez y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
REQUISITOS DE LA SEGURIDAD SOCIAL
Normalmente, para cobrar un determinado tipo de pensión en España, es necesario haber cotizado durante un número concreto de años a la Seguridad Social.
Sin embargo, la Seguridad Social no exige ningún tipo de requisito de cotización para acceder a una pensión de invalidez no contributiva. Es más, se puede percibir sin haber cotizado nunca a la Seguridad Social.
A pesar de ello, no todas las personas pueden recibir la pensión de invalidez no contributiva. Para ello, es preciso que la persona solicitante cumpla con los requisitos mínimos que exigen desde el IMSERSO.
Entre otras cosas, la persona beneficiaria debe tener entre 18 y 65 años de edad. Además, debe tener reconocida una discapacidad igual o superior al 65%.
El IMSERSO también requiere que la persona beneficiaria resida en territorio español y haberlo hecho durante cinco años. Además, dos de esos años deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud.
Actualmente, en 2023, la cuantía individual de la pensión de invalidez no contributiva es de 484,61 euros al mes y 6.784,54 euros al año.
REQUISITO DE CARENCIA DE RENTAS
Los ciudadanos deben tener en cuenta que esta pensión de invalidez no contributiva está destinada a personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad económica.
Con todo ello, es necesario cumplir un requisito de carencia de rentas. Para el IMSERSO existe carencia de rentas cuando la persona solicitante tiene ingresos anuales de cualquier naturaleza inferiores a 6.784,54 euros al año.
En caso de convivir con otros familiares en la unidad de convivencia, para aprobar el requisito de carencia de rentas es necesario sumar las rentas o ingresos de todos los miembros. En este caso el límite de ingresos de la Seguridad Social es superior.
Respecto a la cuantía a percibir, desde el IMSERSO aclaran que «la cuantía individual establecida se incrementa con el complemento por necesidad de otra persona siempre que se acredite un grado de discapacidad igual o superior al 75%, así como la necesidad del concurso de otra persona para realizar los actos esenciales de la vida. El importe de este complemento para el año 2023 es de 3.392,27 € anuales».
En definitiva, la Seguridad Social puede conceder esta pensión de invalidez a los ciudadanos que cumplan los requisitos descritos anteriormente. Si bien, no es necesario acreditar ningún tipo de requisito de cotización para acceder a dicha pensión.