Las personas que no pueden acceder a la pensión contributiva de jubilación de la Seguridad Social suelen acceder a la pensión no contributiva de jubilación que gestiona el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, conocido como IMSERSO. La mayoría de personas que se encuentran en esta situación es porque no han alcanzado el mínimo de años cotizados que pide la Seguridad Social, que está fijado en 15 años.
La pensión no contributiva de jubilación es una ayuda que tiene el objetivo de proteger a los ciudadanos cuando se encuentran ante una necesidad económica, pero los pensionistas deberán de cumplir con los requisitos que solicita la Seguridad Social, sino se puede dejar de cobrar esta ayuda.
Además, debemos de tener en cuenta que la pensión no contributiva de jubilación es una prestación dirigida a personas mayores de 65 años a la que se le busca «asegurar un estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva«.
¿Por qué motivos me pueden retirar la pensión no contributiva de jubilación?
En la actualidad existen 4 motivos por los que se puede dejar de cobrar una pensión no contributiva. Uno de ellos es superar el límite de ingresos. Es decir, para poder recibir esta prestación, los ingresos personales anuales no pueden ser superiores a 6.784,54 euros.
En caso de convivir con otros familiares, se tendrá en cuenta la renta total de la unidad familiar.
Como recoge el IMSERSO, esta cantidad aumenta hasta :
- 11.533,72 euros anuales en caso de que convivan dos personas
- 16.282,90 euros anuales en caso de que convivan tres personas
- 21.032,08 euros anuales en caso de que convivan cuatro personas
Por otro lado, debemos de tener en cuenta que el límite para recibir al pensión no contributiva también va a cambiar dependiendo del grado de consanguinidad con los convivientes. Es decir, si en la unidad figuran los hijos o padres, estos límites aumentan en la siguiente medida:
- 28.834,30 euros anuales para dos convivientes
- 40.707,25 euros anuales para tres convivientes
- 52.580,20 euros anuales para tres convivientes
Otro motivo para dejar de recibir esta prestación por jubilación es que las personas que reciben la ayuda no cumplan con la obligación de declarar los ingresos de toda la unidad de convivencia durante los tres primeros meses del año. Si no cumple con esto, se suspenderá la ayuda. Eso sí, recuerda que pueden recuperar la prestación una vez que se declare e informe sobre los ingresos por unidad de convivencia.
También pueden suspender el pago de la pensión no contributiva de jubilación cuando una persona cambie de trabajo y no lo notifique, ya que el Instituto Nacional de la Seguridad Social puede investigar a los beneficiarios de las pensiones y retirarles las prestaciones si detecta alguna irregularidad o dato sin notificar.
Eso sí, solo dejará de recibir la prestación cuando no se superen los ingresos que se recogen como requisitos de la prestación.
El último motivo también tiene que ver con no informar de las modificaciones que se realizan en la situación personal de cada persona, como puede ser su estado civil, la unidad de convivencia o su lugar de residencia. Si la persona no informa sobre el cambio y ha cobrado de más, le pueden obligar a devolver el dinero que ha cobrado de más.