Las personas que quieren optar a recibir una pensión de jubilación tienen dos opciones: las contributivas de la Seguridad Social y las no contributivas del Instituto de Mayores y Servicios Sociales, conocido como IMSERSO. La mayoría de personas prefiere recibir las de la Seguridad Social, puesto que las cuantías son superiores, aunque como es obvio, sus requisitos son más restrictivas.
Por ejemplo, para optar a la pensión contributiva de la Seguridad Social la persona deberá de haber cotizado como mínimo 15 años, habiendo cotizado dos años de ese total en los últimos 15 años inmediatamente anteriores al momento de jubilación. Sin embargo, este requisito de cotización es algo que no incluye la pensión no contributiva del IMSERSO, ya que se puede acceder sin haber cotizado.
El IMSERSO define en su web este tipo de pensión como aquella que «asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva.
Debemos de tener nen cuenta de que la persona que recibe estas pensiones no contributivas va a tener que cumplir una serie de requisitos. Si a una persona se le aprueba la prestación e incumple con los requisitos, puede darse la retirada temporal de la pensión. Todo ello hasta que la persona regularice su situación.
Motivos para retirar la pensión no contributiva de jubilación
Van a existir cuatro motivos por los que se puede dejar de cobrar la pensión no contributiva de jubilación:
- Superar el límite de ingresos
- No declarar los ingresos por unidad de convivencia
- Cambio de oficio del beneficiario
- No notificar las modificaciones en tu situación personal
El IMSERSO fija el límite de los ingresos personales anuales en 6.784,54 euros al año. La persona que supere esa cifra dejaría de recibir la pensión o no se la aceptaría. Superar el umbral de ingresos es una causa para retirar la prestación. El umbral de ingresos va a depender de la unidad familiar y se tiene en cuenta:
- Situación familiar
- Número de personas que convivan con el perceptor
Desde la web del IMSERSO se fijan el resto de cantidades límites que se han establecido para cada caso, según el número de personas con las que conviven.
Asimismo, los pensionista no contributivos tiene la obligación de declarar los ingresos de toda la unidad de convivencia durante los tres primeros meses del año. En caso de no cumplirlo, se exponen a que la pensión no contributiva se suspenda.
Al igual que ocurre con los ingresos, el pensionista deberá de informar si su situación personal cambia, ya que pueden llegar a retirarle la pensión no contributiva. Entre estos cambios se encuentra el estado civil, la unidad de convivencia o el lugar de residencia. También se tiene que notificar si la persona tiene un cambio de trabajo.
En este sentido, el Instituto Nacional de la Seguridad Social puede investigar a los beneficiarios de las pensiones y retirarles las prestaciones si detecta alguna irregularidad o dato sin notificar.