El Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas se adoptó en 2014 en Consejo de Ministros. Desde entonces se conmemora cada 14 de junio porque ese mismo día de 1936 se constituyó la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE). Esta entidad, junto a su red asociativa ha hecho posible que estas lenguas, la lengua de signos española y la catalana, sean valoradas en la sociedad. Con esta conmemoración, España se alinea con otros países europeos como Eslovenia, Suecia, Portugal, Islandia, Eslovenia, Hungría y Finlandia que cuentan con iniciativas similares.
Miles de personas saldrán a la calle el próximo miércoles día 14 para celebrar esta efeméride. Todo ello bajo el lema ‘Lenguas de signos para una vida plena’. Además, participarán en un completo programa de actividades en lengua de signos que la red asociativa CNSE desplegará en las distintas ciudades españolas.
Decenas de edificios y monumentos de todo el país, entre los que se encuentran el Congreso de los Diputados y el Senado, iluminarán sus fachadas de azul turquesa. Esto color identifica a la comunidad sorda. Todo ello en señal de apoyo a las lenguas de signos y a su comunidad usuaria.
En el marco de la conmemoración del Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas que se celebra el 14 de junio, la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) exige al Gobierno que cumpla su compromiso con la comunidad sorda y apruebe con urgencia el Reglamento que desarrolla la Ley 27/2007 por la que se reconocen las lenguas de signos españolas y se regulan los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas.
La CNSE y las exigencias al Gobierno antes de las elecciones
La entidad teme que a pesar de haberse conseguido incluir dicho Reglamento en el Plan Anual Normativo de la Administración General del Estado para 2022, en el ámbito de competencia del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, el adelanto de las elecciones generales al 23 de julio impida que pueda ejecutarse a tiempo. «Habiendo ya pasado los trámites pertinentes, a estas alturas del año debería de estar aprobado y aplicándose, como otras normativas que han visto a luz en estos últimos meses», ha manifestado el presidente de la CNSE, Roberto Suárez.
Y es que según afirma el propio Suárez, aunque la promulgación de la ley de la lengua de signos en 2007 supuso un gran avance en los derechos de este colectivo, no es suficiente. «Se necesitan actos de aplicación específicos que aseguren su cumplimiento de forma igualitaria en todo el territorio español y, para ello, es imperativo contar con el desarrollo reglamentario establecido en la disposición final cuarta de esta ley».
A tal efecto, la CNSE insta a los responsables políticos y a las autoridades competentes a que actúen con diligencia para impulsar el desarrollo del Real Decreto que otorgue luz verde a la aplicación efectiva de este Reglamento.
«Hemos trabajado incansablemente por un documento práctico, útil y garantista que sirve al propósito de dignificar las condiciones de vida y de ciudadanía de todas las personas sordas y sordociegas. Esto incluye medidas de protección de la lengua de signos como derecho lingüístico y asegura su presencia en todos los ámbitos fundamentales de nuestras vidas. Además, incrementa las condiciones de accesibilidad a la información y a la comunicación de más de un millón de personas en nuestro país», apunta su presidente, «y como tal, no puede quedarse en un cajón».