El Carnaval de Águilas ha dado un ejemplo en cuanto a inclusión se refiere. El multitudinario carnaval, que cada año acoge a más visitantes y que cuenta con más de 200 años de historia, ha tenido este año su edición probablemente más especial.
Marina, una mujer de 36 años con síndrome de Down, fue elegida como la Musa del Carnaval. En un año que el carnaval batía récords, la joven se subió al balcón del Ayuntamiento para oficializar el pregón del carnaval. Un reto que para Marina era de los más apasionantes e importantes de su vida.
La joven lo afrontó con mucha valentía y orgullo, demostrando que no existen los límites cuando uno no quiere. Entre aplausos, Marina ofreció el emotivo pregón con el que quedaba claro que los sueños, cuando se persiguen, siempre logran hacerse realidad y más en un Carnaval como el de Águilas para el que no existen barreras de ningún tipo.