El pasado 14 de febrero el Parlamento Europeo puso en marcha una nueva propuesta para reducir las emisiones de CO2 y controlar la contaminación medioambiental. Esto supone la prohibición de vender vehículos con motor de combustión, entre los que entrarían aquellos con motores de gasolina, diésel e híbridos. Así, a partir del año 2023 todos los turismos y furgonetas nuevos que se vendan en la UE sean “cero emisiones”.
Esta es una de las primeras medidas que estarían dentro de la campaña Fit for 55, que pretende reducir en un 55% las emisiones de CO₂ de la UE de aquí al año 2030. Con el fin de lograr ser climáticamente neutra en 2050, y obligar a los fabricantes a crear modelos de vehículos que tengan motores en sus modelos más sostenibles.
Sin embargo, en 2035 será posible comprar un coche con motor de combustible (diésel, gasolina, híbrido o de gas) siempre y cuando se adquiera antes de la fecha límite. Además, también se podrá seguir haciendo esto siguiendo unas pautas establecidas por la Unión Europea.
En 2035 se podrán vender coches con motor de combustión (gasolina, diésel, híbridos) si cumplen con estos requisitos
En primer lugar, lo primero que hay que tener en cuenta es que desde la Unión Europea le dan mucha importancia a la reducción de gases contaminantes a la atmósfera por medio de los vehículos motorizados. Por ello, estos podrán seguir vendiéndose en el mercado en el año 2035 siempre y cuando cumplan algunos requisitos.

En este sentido, las marcas de coches podrán seguir vendiendo vehículos de gasolina, diésel e híbridos siempre y cuando estos funcionen con combustibles neutros en CO₂. Es decir, combustibles sintéticos que no expulsen emisiones contaminantes.
Sin embargo, esto no es algo que guste demasiado a las empresas que fabrican estos modelos de coches y furgonetas. Ya que los costes de producción son muy altos en comparación a los beneficios que obtendrán de ellos.
Otras opciones para usar vehículos con motor de combustión en 2035
Pero, además, también hay otra forma de utilizar estos vehículos diésel o gasolina en el año 2035. Y es que habrá la opción de comprar un vehículo usado diésel, gasolina o híbrido. Lo que se ha aprobado es la prohibición de vender unidades nuevas, pero en ningún caso se limita la comercialización de vehículos de segunda mano.
Por esta razón se ha elegido el año 2050 como objetivo para conseguir que la Unión Europea sea un lugar de ‘cero emisiones‘. Y es que si es en el 2035 cuando dejarán de comercializarse, siguiendo la vida útil de 15 años de la mayoría de los transportes, no será hasta ese año en el que se consiga que no exista ninguna opción para hacernos con estos modelos.