La cooperativa Diverscoop, integrada por personas con discapacidad funcional, ha reabierto este lunes 27 de enero los dos primeros quioscos en desuso de la ciudad de Barcelona, situados en el número 4 de la calle Ramón Albó, en el distrito de Sant Andreu, y en el 91 de la avenida Paral·lel, en Sants-Montjuïc.
En un primer momento, los establecimientos se dedicarán a la venta de prensa, golosinas y productos sostenibles y solidarios. Además, los productos serán elaborados por entidades sociales y de personas con discapacidad.
Se quiere iniciar una línea de negocio para luchar contra la soledad no deseada: el reparto de prensa a personas del proyecto municipal ‘Vincles’.
Los 11 miembros de Diverscoop han recibido formación específica y asesoramiento por parte del IMP. Todo ello tras constituirse como cooperativa el pasado 30 de diciembre. Asimismo, durante las últimas semanas han trabajado en un plan de negocio inicial.
Un punto de referencia y dinamización del barrio
El objetivo es avanzar hacia un negocio que «dé respuesta a las necesidades emergentes y se convierta en un punto de referencia y dinamización del vecindario». Además, la fundación prioriza la venta de productos ecológicos y de proximidad, ha dicho la concejal.
Durante las próximas semanas se establecerán nuevos acuerdos para ofrecer servicios de promoción y venta de productos vinculados al barrio. Además, estos quioscos pretenden dar otros servicios de recogida de productos.
También estudiará ampliar el número de personas a través de la contratación laboral y el incremento del número de socios.
Además de estos dos quioscos, se prevé la apertura de dos establecimientos en el número 2 del paseo Colom (Ciutat Vella), el 330 de la avenida Meridiana (Sant Andreu), y, antes que termine 2020 Divercoop quiere abrir tres más en la plaza del Pes de la Palla (Ciutat Vella), la plaza Pius XII (Les Corts) y el número 1006 de la Gran Via (Sant Martí).
La cooperativa ha contado con el apoyo de entidades de la Xarxa per a la Inclusió Laboral (XIB), como Acapps, Fundació Ecom, Fundació Joia y la Associació Centre d’Higiene Mental de Les Corts, además de la ayuda de Barcelona Energía, Barcelona Activa y el equipo técnico de la Dirección de Patrimonio.