El bicarbonato de sodio se ha convertido en el ingrediente de limpieza imprescindible de cada casa. Un producto barato y eficaz, que puedes utilizar para millones de remedios caseros. El actor principal de todos los trucos más valorados hoy en día. Pero esta fama es más que merecida, pues pocas son las propiedades que no tienen como objetivo hacernos la vida más fácil.
Cientos de tareas domésticas, que nos hacen perder tiempo y la vitalidad para en ocasiones, no dar los resultados esperados, tienen solución con alguna mezcla a base de bicarbonato de sodio. Nosotros que somos testigos de sus beneficios, ya hemos compartido en otras ocasiones los mejores trucos de limpieza que conocemos.
Así pues, hemos comprobado que es perfecto para eliminar la humedad de las paredes, también sabemos su eficacia para acabar con la cal de grifos y demás utensilios del baño. Por si esto fuera poco, el bicarbonato de sodio es el ingrediente que necesitas para blanquear tu ropa blanca. Porque eliminar manchas difíciles, es otra de sus bondades.
Pero no solo de limpieza vive este producto. Pues cuanto más sabemos, más conscientes somos de lo valioso que es. Pues conocemos remedios para nuestro cuidado, utilizando bicarbonato de sodio, como este champú especial para evitar canas del que hablábamos en otro artículo hace solo unos días.
Brillo en los cubiertos con bicarbonato de sodio
Mantener el brillo de sartenes, ollas y cubiertos en general, es una difícil tarea. El paso del tiempo es un mal aliado, y hace que aun estando perfectamente limpios, no luzcan con buen aspecto. Y que desagradable es eso de tener utensilios que a simple vista, parezcan estropeados. Si te suena esta situación, tienes que conocer este truco a base de bicarbonato de sodio para que tus cubiertos queden brillantes.
Pero, ¿Por qué es el bicarbonato de sodio un ingrediente tan eficaz? Su efectividad se debe a que tiene la capacidad de cambiar el PH de cualquier solución y reaccionar con los diferentes compuestos. En este caso concreto, es capaz de acabar con los restos que opacan el metal. Si quieres recuperar el brillo de tus cubiertos te damos dos soluciones perfectas.
Pasta de bicarbonato de sodio
Para proceder con este remedio casero contra la falta de brillo de tus utensilios de metal, solo tienes que seguir los siguientes pasos:
- Coloca 3 cucharadas grandes de bicarbonato de sodio en un recipiente.
- Ve añadiendo agua poco a poco hasta conseguir una pasta homogénea.
- Cubre los cubiertos con la mezcla y frótalos bien.
- Finalmente, deja actuar durante 30 minutos y enjuaga. El resultado no te dejará indiferente.
Papel de aluminio este ingrediente estrella
Si los utensilios de los que quieres recuperar el brillo están demasiado deteriorados, quizás debas pensar en usar mejor este remedio para limpiar de manera más efectiva. Para ello, debes proceder de la siguiente manera:
- Cubre un recipiente con papel de aluminio dejando la parte brillante hacia arriba.
- Coloca encima los cubiertos y añade agua caliente hasta que los cubras por completo.
- A continuación, incluye en el agua dos cucharadas de bicarbonato de sodio y dos de sal.
- Deja actuar durante 30 minutos y lava las piezas con normalidad. Verás que tras secarlos, los cubiertos lucirán como nuevos.