En invierno todos deseamos hacer mil y un trucos caseros para conseguir ahorrar en la factura de la electricidad a final de mes. Si bien es cierto que existen algunas técnicas de ahorro para reducir el consumo en calefacción, la verdad es que no hay nada como saber cómo usarla para no tener gastos extra. Una de las preguntas que más se repite a lo largo de todo este período del año es, ¿qué gasta más dejar la calefacción al mínimo encendida o apagarla?. Para ello, los expertos afirman que depende de muchos factores que debemos tener en cuenta.
Hoy en día existen calefactores de bajo consumo que puedes usar a diario sin que suba mucho la factura de la luz. Sin embargo, muchas personas aún son reacias al uso de estos aparatos por el miedo a que su uso continuado les haga perder dinero a final de mes.
Si eres de las personas que piensa que apagar la calefacción es mejor que dejarla al mínimo, o viceversa, lo mejor es que sigas leyendo este artículo. En el que te vamos a contar qué puedes hacer para mantener tu hogar a la temperatura adecuada sin necesidad de que tengas que hacer mil y un trucos con tu aparato de calor.
Estas son las temperaturas recomendadas en tu hogar para ahorrar en calefacción
Para ahorrar en calefacción solo tienes que tener en cuenta algunas cosas para evitar que el precio se dispare, en un momento en el que por cada grado más que elijamos se eleva un 7% el consumo. Así, los expertos aseguran que la temperatura máxima por la noche es de 16º en el hogar. Por esta razón, si bien es cierto que se puede dejar a esa temperatura a modo de mantenimiento, lo mejor es apagarla y encenderla en cuanto te levantes.
Además, durante el día se recomienda que la casa se mantenga a una temperatura de 20º. Así que en este caso, lo mejor es dejarla encendida a esa temperatura para que el gasto energético no aumente cada vez que los grados bajen y la tengamos que volver a encender. De hecho, lo mejor es incluso tener la calefacción a 19º para mitigar la crisis energética que estamos viviendo en todo el mundo.
Por otro lado, también puedes realizar algunos trucos caseros para aislar tus ventanas del frío del invierno. Como, por ejemplo, colocar una cinta aislante especial para ventanas en todos los bordes de estas o comprar cortinas térmicas que eviten que la humedad entre en tu hogar. Solo tienes que echar un vistazo en internet para encontrar el remedio que mejor se adapte a tus necesidades para que puedas ahorrar en tu factura a final de mes.