Cuando alguien decide impugnar un testamento, es porque no está conforme con lo que el testador ahí expone. Es más, por norma general, la persona que realiza esta denuncia suele ser un heredero que no está conforme con lo que le corresponde según este documento. No obstante, como casi todo en el derecho de sucesiones, hablamos de generalidades. Luego, cada caso concreto debe estudiarse con detenimiento para identificar las causas.
Cabe señalar, que el testamento es el acto mediante el cual una persona dispone lo que quiere que ocurra con sus bienes cuando ya no esté. Es decir, organiza de manera previsora, la gestión de su herencia para el día en que fallezca. Cuando hablamos de herencia, nos referimos a mucho más que al patrimonio. La herencia abarca los bienes, derechos y obligaciones de una persona que no se extinguen con su muerte. Por tanto, sirve para dejar constancia de la voluntad del causante.
Hacer testamento no es obligatorio. De hecho, hay personas tan reacias a tocar este tema, que deciden no realizarlo. Sin embargo, meditar tranquilamente esta decisión y exponerla en un documento, puede ahorrar conflictos familiares en un futuro. Es cierto que de no otorgar testamento, la ley dispone la forma en que debe repartirse la herencia y a quien le corresponde el título de heredero. No obstante, facilita mucho los trámites conocer el deseo de la persona fallecida para cumplir con él.
Así puedes impugnar un testamento
Si una persona no está de acuerdo con lo dispuesto en un testamento, puede intentar impugnarlo. Para ello, deberá presentar demanda judicial ante el Juzgado de Primera Instancia del lugar donde el testador haya fallecido. Cabe señalar, que existe un plazo de 15 años desde el fallecimiento o la recepción del testamento, para que el proceso pueda llevarse a cabo. No obstante, esta demanda no debe ponerse por capricho, sino que debe alegarse el por qué de esta acción.
Otro factor importante a tener en cuenta, es que el testamento puede ser impugnado por aquellos sucesores que aparezcan en el testamento que se quiere impugnar o que pudieran ser sucesores si finalmente este resultase impugnado. No obstante, los herederos que pudieran resultar favorecidos con la impugnación de un testamento, son los que suelen dar el paso de demandar. Aún así, el demandante deberá alegar algunas de las causas recogidas en el Código Civil. Estas son:
- Preterición. Esto es cuando el testador no incluye a un heredero forzoso o legitimario en el testamento.
- No respetar la legítima. Si en el documento no se respeta la cuota de legítima de un heredero forzoso.
- Incapacidad del testador. En ocasiones, hay herederos que consideran que el testamento se realizó sin que la persona estuviese en plenas facultades. Esta alegación es difícil que prospere. Pues la mayor parte de los testamentos, se realizan ante notario y estos, dan fe de la capacidad de testar de la persona.
- Testador condicionado. Si una persona hace testamento bajo amenaza, intimidación o engaño, este será nulo y podrá ser impugnado.
- Injusta desheredación. Si una persona deshereda a un legítimo heredero sin cumplir los motivos expuestos en el Código Civil por el que se puede desheredar a una persona, se podrá invalidar el testamento.
- Si el testamento tiene un defecto de forma en su redacción y no reúne los requisitos que la normativa española estipula para ello, también podrá ser impugnado.
Así que si no estás conforme con la herencia que recibirás y que se ha especificado en el testamento, esta es la forma de impugnarlo. No obstante, si tienes dudas acerca de las herencias y los testamentos, la mejor opción será contar con un abogado especialista que te indique qué debes hacer en cada caso.