La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) ha publicado un Manual de Lenguaje Inclusivo. Dicho trabajo tiene como objetivo «eliminar los estereotipos» que la sociedad tiene del colectivo de la discapacidad.
El documento recoge nuevas definiciones de la discapacidad, física y orgánica. Señala «persona con discapacidad» como el término «más adecuado» para referirse al colectivo. De esta manera, elimina otros términos usados desde hace tiempo como «minusválido, inválido, disminuido, retrasado, tullido o mutilado», entre otros.
Tampoco aconseja términos como personas con «diversidad funcional», con «otras capacidades», con «capacidades diferentes» o «personas especiales». Y pide que, en el caso de comparativa entre alguien con y sin discapacidad, se utilice este modelo. De esta manera, desaconseja el de señalar a quien no tiene discapacidad como alguien «normal». «Normal somos todos», recalca la guía.
El texto también corrige expresiones como la de «persona en silla de ruedas» que, según señalan, debería ser «persona usuaria de silla de ruedas». Otro ejemplo es persona «afectada de fibrosis», que debería ser «persona que tiene fibrosis».
No usar la discapacidad como sustantivo, poner ‘persona’ por delante
El objetivo, según explica COCEMFE, es no usar la discapacidad como sustantivo –el discapacitado, la ciega, los epilépticos, la tetraplégica–. Sino colocar siempre el ‘persona’ delante. Del mismo modo, pide no hacer descripciones negativas y sensacionalistas de la persona a la que se está haciendo referencia.
«Una discapacidad no se sufre. Lo que se sufre es la discriminación cuando vivimos en un entorno con barreras o carecemos de los apoyos adecuados que respondan a nuestras necesidades», apunta la guía de la organización.
El presidente de COCEMFE, Anxo Queiruga, ha advertido de que, «conocer y utilizar la forma en que las personas con discapacidad elegimos para ser mencionadas y visibilizadas en la sociedad, de la que forman parte, es un paso previo necesario para adoptar conductas y comportamientos inclusivos con este grupo social». También, según ha indicado, para «normalizar la discapacidad» y tratar al colectivo «con naturalidad».
«El hecho de que toda la sociedad adoptemos un lenguaje inclusivo para referirnos a las personas con discapacidad es fundamental para garantizar nuestra inclusión y participación activa en la sociedad», ha insistido.