Sin duda el jamón ibérico es el alimento que no puede faltar en la mesa de Navidad de muchas familias. Y es que este producto de origen nacional es el tentempié perfecto para conseguir que todos disfruten de una buena comida de gran calidad en estas fechas tan especiales. Sin embargo, al ser tan especial merece la pena conocer un poco sobre las categorías y los tipos que vamos a encontrarnos en los supermercados. Para que, de esta forma, podamos elegir el mejor producto gourmet de las fiestas navideñas sin temor a equivocarnos.
El jamón ibérico es uno de los platos estrella de la gastronomía española, por lo que es aquí donde vamos a conseguir el mejor de todo el mercado. Pero con la gran oferta que nos vamos a encontrar, ¿cómo podemos saber si realmente se trata de jamón 100% ibérico de bellota o de cebo?. ¿Dónde tenemos que fijarnos para comprar un buen producto con una gran relación calidad-precio?.
Cada uno de los jamones que encuentras en el supermercado están marcados con una etiqueta que refleja su categoría. Así, estos se posicionan en una u otra dependiendo de la raza del cerdo, el tipo de alimentación y el cuidado que recibe el animal.
Estas son las diferentes etiquetas y sus significados que encuentras en el jamón ibérico
Para facilitarte la búsqueda del jamón ibérico perfecto que quieres tener en tu mesa de Navidad, te vamos a contar qué significan cada una de las etiquetas que reflejan la categoría del producto:
Etiqueta blanca: Jamón de cebo ibérico
En este caso, si encuentras uno que tenga una etiqueta blanca en él, debes saber que se trata de un jamón de cebo ibérico. La diferencia principal entre este y el resto es que en los animales encontramos una genética de raza ibérica de al menos el 50%. En este caso, la alimentación principal de este tipo de cerdos ha sido con leguminosas y cereales.
Etiqueta verde: Jamón de cebo de campo ibérico
Si ves que hay una etiqueta verde en el producto, significa que el animal con el que ha sido fabricado tiene en su genética, al menos, un 50% de pureza racial ibérica. Lo que los diferencia del resto es que en lugar de criarse en granjas, han sido cuidados y alimentados en amplias zonas de campos al aire libre. Por lo tanto, la mayor parte de su alimentación ha sido con pienso y pastos procedentes del campo.
Etiqueta roja: Jamón de bellota ibérico
En este caso, el precinto rojo nos indica que el animal tiene una genética que se ha mantenido entre un 50 y un 75% de raza ibérica desde que se comenzó a producir para el mercado. Así, la calidad de estos productos es mayor que el de los anteriores. Ya que, además, son animales criados en dehesas y alimentados con algunos kilos de bellota.
Etiqueta negra: Jamón de bellota 100% ibérico
Cuando veas una etiqueta negra indicando la categoría del ibérico del supermercado, tienes asegurada la calidad suprema de este producto. Y es que esto indica que son piezas de cerdos con padres 100% raza ibérica e inscritos en el libro genealógico. Este es el de mayor calidad que vas a conseguir en el mercado, y por lo tanto su precio puede ascender hasta los 1.000 euros.