La incapacidad temporal es una situación laboral en la que el trabajador se encuentra de baja médica debido a que no puede realizar su actividad profesional habitual por una lesión o enfermedad. Esta situación puede derivar de un accidente de trabajo, accidente no laboral, enfermedad común o enfermedad profesional.
Por norma general, la incapacidad temporal tiene una duración limitada. Así, tras recibir el alta médica, el trabajador debe regresar a su puesto de trabajo con total normalidad. Sin embargo, también puede darse la situación de que una incapacidad temporal derive en el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Tal y como hemos resaltado anteriormente, es posible obtener una incapacidad temporal debido a un accidente que ha tenido lugar fuera del trabajo. No obstante, el origen de la contingencia es importante para determinar la cantidad económica a recibir por la prestación de la incapacidad temporal o quién se encarga del pago de la misma.
Accidente in itinere e incapacidad temporal
En este sentido, también es necesario hablar del accidente in itinere, que puede dar lugar a una baja médica por incapacidad temporal. El accidente in itinere es aquel que se da fuera del puesto de trabajo pero en el trayecto de casa al trabajo o viceversa. Es decir, es aquel que no se hubiese producido sin la necesidad de acudir al puesto de trabajo.
Para que se considere accidente in itinere, deben darse alguna de las siguientes condiciones:
- Que el accidente haya ocurrido en el trayecto de casa al trabajo o del trabajo a casa.
- Que haya tenido lugar en un tiempo razonable entre la hora de entrada o salida del trabajo.
- La finalidad principal del viaje debe estar determinada por el trabajo.
- No se puede romper el nexo con la actividad profesional.
Por tanto, un accidente ocurrido fuera del puesto de trabajo puede dar lugar a una incapacidad temporal por accidente de trabajo. Así, la normativa del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) considera el accidente in itinere como accidente de trabajo.
¿Puede dar lugar a incapacidad permanente?
Anteriormente hemos comentado que una situación de incapacidad temporal puede derivar en el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente. Pero, ¿Es posible el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente por un accidente in itinere? La respuesta es sí.
Concretamente, los expertos de ‘CampmanyAbogados‘ explican que «todos los tipos de accidentes in itinere pueden ser causa de incapacidad permanente si, tras agotar los tratamientos recomendados, quedan secuelas que inhabiliten para trabajar con normalidad. Es la llamada incapacidad por accidente de trabajo. Una de sus ventajas es que no se exigen requisitos de cotización para cobrarla, al igual que cuando se trata de un accidente no laboral o una enfermedad profesional».
Supongamos que una persona está realizando un encargo por parte del empresario fuera del puesto de trabajo y tiene un accidente. En ese caso, no se consideraría accidente in itinere, sino accidente de trabajo puramente; tanto para la incapacidad temporal como para la incapacidad permanente.