La pensión de incapacidad permanente forma parte de las diferentes pensiones contributivas que contempla el sistema español. En concreto, tiene como finalidad neutralizar la pérdida de ingresos que sufre un trabajador a causa de una lesión o enfermedad, que reduce o anula su capacidad laboral. Así, para determinar la cuantía de la pensión de incapacidad, es necesario tener en cuenta diferentes elementos.
El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) es el organismo encargado de otorgar el derecho a recibir una pensión de incapacidad permanente en España. No obstante, las personas interesadas también pueden solicitar la pensión de incapacidad a través de la vía judicial, como última instancia y previa demanda al INSS.
En este sentido, el INSS analiza cada caso de forma particular a la hora de otorgar el derecho a una pensión de incapacidad permanente. Si la resolución es positiva, lo comunica formalmente a la parte interesada. En dicha comunicación se recoge la resolución, el grado de incapacidad permanente reconocido, la cuantía de pensión y posible fecha de revisión.
Factores de cuantía de pensión incapacidad permanente
Para determinar la cuantía de pensión de incapacidad permanente que corresponde a cada beneficiario, se tienen en cuenta diferentes elementos esenciales. El primero de ellos es la cotización a la Seguridad Social, que es clave para conocer la base reguladora. A partir de las bases de cotización a la Seguridad Social, se calcula la base reguladora para obtener la cuantía de pensión a percibir.
Otro de los aspectos fundamentales para calcular la cuantía de pensión es el grado de incapacidad permanente reconocido. Primeramente, la incapacidad parcial, que tiene un cálculo específico, ya que se trata de una indemnización de pago único. Para obtener su cuantía, se multiplica por 24 su base reguladora.
En segundo lugar, está la pensión de incapacidad permanente total, que se corresponde con 55% de la base reguladora. Si el usuario tiene, al menos, 55 años y está en paro, la base reguladora puede subir hasta el 75%; conociéndose como incapacidad permanente total cualificada.
Así, la incapacidad permanente absoluta y Gran Invalidez tienen una cuantía de pensión del 100% de la base reguladora que corresponda. Además, en la Gran Invalidez también se añade un porcentaje de, al menos, el 45%, debido a la necesidad de terceras personas para que la persona beneficiaria pueda realizar las acciones básicas del día a día.
Otros elementos determinantes
En otro orden de cosas, la contingencia también juega un papel clave en la cuantía de pensión de incapacidad permanente a percibir. Hay que tener en cuenta que esta situación puede derivar de enfermedad profesional, enfermedad común, accidente de trabajo o accidente no laboral.
Si la pensión de incapacidad permanente deriva de enfermedad común o accidente no laboral, se devenga en 14 pagas durante el año. No obstante, la normativa de la Seguridad Social establece que si la pensión de incapacidad deriva de accidente de trabajo o enfermedad profesional, se devenga de forma anual en 12 pagas durante el año.
Finalmente, los profesionales de ‘CampmanyAbogados‘ señalan que «la edad es también un componente que puede variar la base reguladora de la prestación, sobre todo si estamos ante una incapacidad permanente por enfermedad común. A los trabajadores que tengan entre 52 y 65 años en la fecha del hecho causante les corresponde una forma de cálculo que difiere de la que se aplica a los menores de 52».