Este sábado 12 de noviembre de 2022 se celebra el Día Mundial contra la neumonía, una enfermedad que causa importantes estragos en diferentes partes del mundo, especialmente entre la población infantil. En la mayoría de casos, la neumonía puede ser una afección pasajera, aunque en ocasiones adquiere carácter crónico. Así, nos preguntamos, ¿Es posible obtener una incapacidad permanente por neumonía?
Debemos partir de la base de que cualquier enfermedad puede ser causante del reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente. De esta forma, la neumonía puede originar el derecho a percibir una pensión de incapacidad permanente, siempre que se demuestre que genera en el trabajador complicaciones para desarrollar su profesión habitual o cualquier actividad laboral.
Además, se debe demostrar ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) que se han agotado las posibilidades terapéuticas para mejorar la situación del trabajador con respecto a la neumonía. Normalmente, también puede ser que se reconozca la incapacidad permanente debido a que el trabajador presente otras patologías complementarias.
Neumonía e incapacidad permanente
Los expertos del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos explican que la neumonía es «una infección que afecta a un pulmón o los dos. Hace que los sacos de aire, o alvéolos, de los pulmones se llenen de líquido o pus. Hay bacterias, virus u hongos que pueden provocar neumonía«. Esta afección es uno de los efectos colaterales más importantes que ha ocasionado y sigue ocasionando el Covid-19.

Por norma general, el INSS considera la neumonía causante de una pensión de incapacidad permanente cuando adquiere carácter crónico. Hay que recordar que la persona solicitante de una pensión de este tipo también puede obtener el reconocimiento de una pensión de incapacidad a través de la vía judicial, como última instancia.
La Seguridad Social define la incapacidad permanente como una pensión que trata de neutralizar la pérdida de ingresos que sufre un trabajador debido a una lesión o enfermedad que anula o reduce su capacidad laboral. En este sentido, será posible obtener una incapacidad permanente por neumonía cuando se demuestre que la enfermedad afecta de forma clara a la actividad laboral del trabajador.
Síntomas de la neumonía
En casos graves, la neumonía puede causar la muerte del paciente. Por ello, se trata de una enfermedad lo suficientemente grave como para prestarle la atención que merece. Este es uno de los aspectos que se reivindican durante el Día Mundial contra la neumonía.
Con todo ello, los síntomas de una neumonía pueden ser muy variados e ir de leves a graves. Entre los más comunes, destacan tos con o sin moco, escalofríos, fiebre y dificultad para respirar. También es necesario resaltar que la gravedad de esta enfermedad depende de importantes factores como la edad, estado de salud y causa de infección. Todos estos factores también influyen a la hora de determinar la posibilidad de conceder una incapacidad permanente por neumonía.
Finalmente, desde el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos explican que «el tratamiento de la neumonía puede incluir medicamentos antibióticos, antivirales o antimicóticos. Pueden pasar varias semanas hasta recuperarse de una neumonía. Si los síntomas empeoran, se debe consultar a un proveedor de atención médica de inmediato».