Cada vez son más los casos conocidos en el que se usa indebidamente las tarjetas de aparcamientos PMR (personas con movilidad reducida). Ya sea por parte de algún familiar o amigo. Pero esta «actividad» está llegando más allá. Incluso ya se han dado casos en los que se ha falsificado o manipulado la tarjeta.
Además, son varias ya las noticias donde se informa de robos a coches que posean este documento oficial para venderlo a otras personas, siendo este hecho un doble delito: robo y uso de documento público con otra identificación.
¿Qué dice la ley sobre el uso de tarjetas falsas o manipuladas?
SI al identificar al conductor que hace uso de la tarjeta de estacionamiento de la persona con movilidad reducida, comprueban que ésta es falsa, se encuentra manipulada o es de una persona que se encuentra fallecida, se INSTRUIRÁ ATESTADO por presunto delito de FALSEDAD DOCUMENTAL establecido en los siguientes artículos de la L.O. 10/1995 de 23 de Noviembre (Código Penal).
Artículo 392.1
El particular que cometiere en documento público, oficial o mercantil; alguna de las falsedades descritas en los tres primeros números del apartado 1 del artículo 390. El individuo será castigado con las penas de prisión de seis meses a tres años y multa de seis a doce meses.
Artículo 390
Será castigado con las penas de prisión de tres a seis años, multa de seis a veinticuatro meses e inhabilitación especial por tiempo de dos a seis años, la autoridad o funcionario público que, en el ejercicio de sus funciones, cometa falsedad:
- Alterando un documento en alguno de sus elementos o requisitos de carácter esencial.
- Simulando un documento en todo o en parte, de manera que induzca a error sobre su autenticidad.
- Suponiendo en un acto la intervención de personas que no la han tenido, o atribuyendo a las que han intervenido en él declaraciones o manifestaciones diferentes de las que hubieran hecho.
Por tanto, si una tarjeta de aparcamiento para personas de movilidad reducida es falsa o manipulada, puede tener graves consecuencias, incluidas pasar por la cárcel.