El testamento es un documento oficial en el que cualquier persona establece cuál quiere que sea el destino de sus bienes o patrimonio tras su fallecimiento. Además, a través de un testamento, una persona puede ejercer protección sobre otra, al establecer determinadas pautas de cuidado, especialmente hacia un menor o persona con discapacidad.
Los expertos recomiendan siempre realizar testamento, puesto que implica diferentes ventajas de cara a una posible repartición de la herencia. Si bien, el testamento cobra una gran importancia cuando la persona testadora tiene discapacidad o si alguno de los herederos es una persona con discapacidad.
Con todo ello, es necesario tener en cuenta diferentes aspectos por lo que es importante realizar testamento en caso de que una de las personas herederas tenga algún tipo de discapacidad. Por norma general, las personas con discapacidad suelen tener más problemas para encontrar trabajo y generar dinero por sí mismas.
Cuestiones económicas y discapacidad
Muchas personas con discapacidad no trabajan, otras muchas lo hacen en empleos con una remuneración no demasiado elevadas y solo una mínima parte cuenta con un trabajo con ingresos notables. Es decir, las personas con discapacidad ingresan menos dinero, pero tienen los mismos gastos o más que el resto de personas.
Esto es un aspecto preocupante, que genera que las familias busquen alternativas para destinar el patrimonio familiar y cubrir ese déficit, especialmente en el momento que falten los padres. Es en este punto en el que el testamento juega un papel clave.
Por otra parte, los profesionales de ‘Fundación Aequitas‘ explican que «el segundo efecto es que las personas con discapacidad intelectual tienen mayores dificultades para administrar su patrimonio que los que no la tienen. Por ello son convenientes aquellas figuras jurídicas que arbitran formas de administración por otros, normalmente parientes, del patrimonio heredado».
Así, una vía esencial para canalizar los dos elementos anteriores es el testamento. Hay que tener en cuenta que la legislación española permite concentrar el patrimonio familiar en la persona con discapacidad. Además, si fuese necesario, también se podría establecer un sistema de administración en su favor.
Testamento personas con discapacidad
En el ámbito de la discapacidad, el testamento es un documento crucial en dos sentidos. Por un lado desde el punto de vista de la persona con discapacidad, puesto que tiene derecho a decidir al igual que otra persona quién o quiénes serán los beneficiarios de sus bienes o patrimonio después de su fallecimiento.
También es clave desde el punto de vista para otras personas, normalmente parientes con discapacidad. Así, el testamento es una herramienta a través de la cuál se pueden dejar bienes a una persona con discapacidad. Muchas personas con parientes con discapacidad se preguntan: ¿Qué será de mi hijo cuando yo no esté?
Hay que tener en cuenta que si no se realiza testamento, los bienes van a parar a los herederos que determine el Código Civil en función de la línea sucesoria. Como conclusión, desde la ‘Fundación Aequitas‘ afirman que «si se quiere planificar adecuada y ordenadamente una sucesión y prevenir conflictos resulta muy conveniente hacer testamento. Además, si se hace un testamento notarial, contará con el asesoramiento especializado del notario».