La inflación de precios en este año 2022 ha provocado un gran impacto económico en las familias de España. Tanto es así que muchas personas encuentran dificultades incluso para hacer frente al pago de las cuotas correspondientes a su hipoteca.
Así, los profesionales del ‘Idealista‘ destacan que en los próximos meses podrían aumentar de forma considerable las ejecuciones hipotecarias, debido a la inflación de precios y el aumento del euríbor. Antes de llegar a esta situación extrema, es recomendable buscar alternativas que eviten el embargo de la vivienda.
Muchas personas optarán por renegociar las condiciones de su hipoteca o acordar un periodo de carencia. Sin embargo, en este sentido, es ideal contemplar la cláusula REDAL, que podría ser clave para frenar el embargo de la vivienda.
¿Qué es la cláusula REDAL?
La cláusula REDAL significa, a grosso modo, voluntad de devolución. Es decir, en caso de problemas económicos para devolver la hipoteca, es posible llegar a un acuerdo con la entidad bancaria para devolver el préstamo en cantidades más pequeñas de las pactadas inicialmente. Al menos, durante el periodo en el que persistan los problemas económicos.
Hay que tener en cuenta que REDAL no es una cláusula hipotecaria en sí misma, sino que se trata de una construcción doctrinal. Al respecto, la abogada y socia del despacho Círculo Legal de Barcelona, Arantxa Goenaga, explica que «en un determinado contrato hipotecario no se ha establecido de forma exacta la devolución del dinero y, por tanto, cuando el hipotecado tiene dificultades económicas para hacer frente a la devolución, puede acogerse a que ha firmado un préstamo REDAL y que, por tanto, si hace un pago periódico el banco no puede solicitar la resolución del contrato o la ejecución hipotecaria».
Al tratarse de una construcción doctrinal, no existe una normativa común al respecto. Esto quiere decir que es necesario analizar cada caso de forma particular.
Hipoteca REDAL
Llegados a este punto, muchas personas se preguntarán cómo es posible conocer si nuestra hipoteca es REDAL o no. Así, se puede interpretar que una hipoteca es REDAL si no queda claro cómo es la amortización del préstamo hipotecario o la cantidad a pagar durante cada mes. Es decir, la persona contratante desconoce con claridad lo que le corresponde pagar cada mes o el plazo que aún tiene pendiente por pagar.
La clave de la cláusula REDAL se encuentra en que el hipotecado no cuenta con toda la información detallada que debería haber facilitado la correspondiente entidad bancaria en relación a su hipoteca.
En definitiva, si un juez certifica que una hipoteca cuenta con la cláusula REDAL, existe la posibilidad de frenar el embargo de la vivienda. Entre otras cosas, el juez impedirá que se acepte la liquidación del saldo que presenta el banco, debido a que la cantidad exigida no se recoge de forma clara en lo pactado en la escritura.
Al respecto, los profesionales del ‘Idealista‘ argumentan que «para iniciar la ejecución de una hipoteca por parte de la entidad financiera o prestamista es necesario la vigencia de la cláusula del vencimiento anticipado y el acta notarial de saldo que presenta el banco junto con la demanda. Es este saldo el que el juez no admite si reconoce la cláusula REDAL».