Seguro que has llegado a esta línea sabiendo perfectamente todo lo que el jamón ibérico puede regalarle a tu paladar. ¿Pero y si la cosa no terminase ahí? Es decir, ¿que tuviera el jamón ibérico el secreto casi de la juventud, siempre en hipérbole, porque hablamos de uno de los alimentos que te pueden ayudar a mejorar aún más tu rutina alimenticia?
Aquí vamos a señalarte muchos trucos caseros que pueden escaparse a la hora de probar un buen jamón ibérico, porque a veces está tan bueno que se nos pasa por delante mil detalles y los ignoramos completamente.
A nadie en España, salvo a los extranjeros, hay que explicarle que el jamón ibérico es prácticamente una bandera de la gastronomía a nivel nacional. No sólo porque el sentido del gusto quede satisfecho, que también, sino que también habla a las claras de la cría de cerdo, que es la que produce luego ese mismo jamón, de forma que queda más que diáfana esa metodología de trabajo que tiene como recompensa el mejor jamón posible. ¿Y la grasa? Nada se desperdicia, por supuesto, ni mucho menos es poco saludable. Pero como todo en la vida, no se puede abusar de ella para no tener efectos contraproducentes. Igual que con muchísimos alimentos.
Los efectos positivos del jamón ibérico de bellota
El jamón ibérico 100% de bellota, es decir, completamente puro gracias a la aportación de padres que son 100% de raza ibérica, y que han sido alimentados en la fase final de la vida con bellota, no representan sólo un plato más, sino que suponen un gran tesoro a nivel saludable para nuestro corazón; también en el plano más nutricional.
Eso sí, que su contenido graso sea saludable no implica que no dejemos de hablar de grasas, por lo que eso se traduce en un mayor aporte de calorías. Por lo que toda cautela es bienvenida a la hora del consumo del jamón ibérico, pero ni mucho menos debe ser un problema eso para dejar de comerlo.
¿Qué pasa si no puedo consumir jamón ibérico porque lleva sal?
Si quieres además evitar ciertos problemas ligados a tu presión arterial, y para eso no quieres consumir la sal que lleva el jamón ibérico, siempre podrás encontrar en su supermercado de confianza esos famosos jamones de consumo reducido de sal.
Por lo que cada 100 gramos de jamón normal tomaríamos unos cuatro gramos de sal en total. Ya sabes que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda en torno a cinco gramos de sal diaria, por lo que ya depende de nosotros saber cómo dominar esta faceta para no pasarnos.