En España existen diferentes modalidades de jubilación a la que pueden acogerse los ciudadanos. No obstante, siempre se debe tener como referencia la edad ordinaria de jubilación fijada para cada año, ya que es un elemento clave para el resto de modalidades.
Actualmente, en 2022, la edad ordinaria de jubilación es de 66 años y dos meses, para las personas con una cotización inferior a 37 años y seis meses durante la vida laboral. También es posible jubilarse con 65 años, siempre que los años de cotización sean superiores a 37 años y seis meses.
Entre las diferentes modalidades, es conveniente destacar la jubilación activa. Este tipo de jubilación permite compatibilizar la percepción de parte de la cuantía de la pensión contributiva que corresponda y la realización de una actividad laboral. Está habilitada tanto para trabajadores por cuenta ajena, como para trabajadores autónomos.
La jubilación activa en 2022
Para tener derecho a la jubilación activa, la Seguridad Social establece una serie de requisitos fundamentales y de obligado cumplimiento. Estos son algunos de los más importantes:
- Para tener derecho a la jubilación activa es necesario haber cotizado un número de años determinados. En 2022, se exige al menos una cotización de 36 años.
- Por otra parte, el porcentaje de la base reguladora para la pensión contributiva debe ser del 100%.
- El trabajo compatible con la pensión podrá realizarse a tiempo completo o a jornada parcial.
Estas son algunas de las características más importantes a tener en cuenta en este año 2022 para acogerse a la jubilación activa. Igualmente, es conveniente poner en una balanza las ventajas e inconvenientes de esta modalidad, dependiendo en la mayoría de casos de cada situación en particular.
Ventajas e inconvenientes
Hay que tener en cuenta que el importe de la pensión contributiva en la jubilación activa será equivalente al 50% del importe resultante en el reconocimiento inicial. «Si la actividad se realiza por cuenta propia (es decir, como autónomo) y se acredita tener contratado, al menos, a un trabajador por cuenta ajena, la cuantía de la pensión compatible con el trabajo alcanzará el 100 %», explican los profesionales de BBVA.
Igualmente, en la jubilación activa, la cuantía a percibir en la pensión contributiva se revalorizará del mismo modo que lo hacen todas las pensiones del sistema español. Es decir, en función del IPC del año anterior
Uno de los inconvenientes de esta modalidad de jubilación es que el ciudadano no podrá acceder a los complementos para pensiones inferiores a la mínima durante el periodo que se mantenga la compatibilidad de la pensión del trabajo. En cualquier caso, la persona beneficiaria tendrá la condición de pensionista a todos los efectos.
Una vez que finalice el periodo de jubilación activa, el ciudadano pasará a percibir la cuantía total que le corresponda en su pensión contributiva. Es decir, se pasará a la jubilación total.
Hay que tener en cuenta que la jubilación activa no está disponible para las personas que desempeñen un puesto de trabajo en el sector público, al ser incompatible con la pensión contributiva al mismo tiempo.
Del mismo modo, desde la Seguridad Social recuerdan que en este año 2022 no es posible compatibilizar la jubilación activa con la jubilación demorada. La modalidad demorada permite seguir trabajando más allá de la edad ordinaria de jubilación, pero sin recibir ningún porcentaje de pensión.
¿Se cobra la pensión íntegra en la jubilación activa?
La pensión que recibirás si eliges la jubilación activa será menor de la que recibirás una vez decidas jubilarte por completo. En concreto, la cuantía de la pensión con la jubilación activa será un 50% menor de lo que cobrarías si te jubilases al completo.
Así que si pides la jubilación activa cobrarás el 50% de la pensión mientras estés trabajando. Una vez dejes de trabajar, recibirás el 100% de la pensión. Eso sí, lo que no cambiará en ningún caso es tu condición de pensionista a todos los efectos.