El jamón Duroc es un jamón poco conocido en España. Hay quien lee jamón e incluso no logra a comprender las grandes diferencias que existen entre cualquier tipo de jamón, digamos, cocido, y uno ibérico. Y no digamos ya las siderales desemejanzas que existen entre el jamón ibérico y el jamón serrano.
Los embutidos son fundamentales a la hora de poder prepararnos un buen bocadillo, o bien sacar al corte la mejor loncha que imaginemos. ¿Sabías que también existe el cerdo Duroc, que produce el jamón que lleva el mismo nombre? Aquí vamos a presentártelo.
Porque en la variedad del cerdo se esconde la variedad de los jamones. Por eso conviene saber cuáles son aquellos lomos o embutidos que son de mejor o de peor calidad, para que luego no nos den gato por liebre en ningún restaurante. Conocer fielmente el estado de cualquier alimento debe ser la norma número uno de cualquier usuario, así que toma nota para diferenciar este jamón Duroc de otro tipo de jamones completamente diferentes.
¿De dónde viene el jamón Duroc?
Hablamos de razas de cerdo que tienen su origen en Estados Unidos, la raza Duroc, que es donde se popularizó hace ya mucho tiempo. Nació bajo el cruce del Old Duroc y el Red Jersey, ambos provenientes de razas con ascendencia europea y africana. Tiene este tipo de porcino una cara roja muy oscura, y suele tener las orejas caídas hacia adelante.
Los cerdos machos Duroc pueden llegar a pesar hasta 350 kilos, y las hembras unos 300, de forma que hablamos de un tipo de cerdo duro, que puede ser incluso más resistente que el cerdo blanco y ofrecer más soluciones que éste debido a su ganadería intensiva. Una de sus grandes ventajas en este sentido es que rinde más por su peso, de ahí que en ocasiones se cruce con el Ibérico, por más que la mezcla no sea pura.
El aspecto de la piel es de color rojizo y su pelo es abundante y liso. La cabeza de los cerdos Duroc es pequeña y las orejas caídas en punta. Las patas son gruesas y las pezuñas pueden ser negras.
¿Cómo es la carne del cerdo Duroc?
Cuenta la carne del jamón con un alto contenido de grasa infiltrada, por lo que al cruzarlo con el cerdo Ibérico te permite sacar todo el jugo de los jamones. El jamón Ibérico es magro y no suele tener mucha grasa infiltrada, algo que el Duroc sí.
Y aquí llega algo realmente esencial para entender este jamón: siempre se obtiene serrano; no ibérico. No tiene nada que ver con la textura y el sabor del ibérico, tan particular, pero eso no quiere decir que no sea sabroso. Pero sí es cierto que el Ibérico es la gran joya de la corona, porque el jamón ibérico se obtiene de cerdos que pueden criarse en España y los Duroc se encuentran por Europa y Estados Unidos.