Nuevo caso de uso fraudulento de la tarjeta de aparcamiento para personas con movilidad reducida. En este caso ha sido en Pamplona, donde la Policía Foral ha denunciado a un conductor que utilizó la tarjeta de su hija, con discapacidad, para acudir a la piscina pública para bañarse, mientras el coche estaba aparcado en una plaza destinada para personas con movilidad reducida (PMR).
Como ha detallado la Policía en una nota de prensa, el conductor fue sorprendido cuando aparcó en la zona destinada para personas con movilidad reducida de la piscina municipal.
El coche portaba la tarjeta para poder aparcar en esa zona. Sin embargo, solo se puede hacer uso de ella cuando la pequeña esté montada en el coche. En este caso, ella no estaba y el conductor incumplía en el uso de esta tarjeta.
Según han informado, el conductor se había desplazado hasta la piscina municipal para bañarse cuando aparcó en la citada plaza. Ahora mismo se encuentra imputado y a la espera de la sanción que le puede caer.
En estos casos, además de la multa económica, se puede sumar la sanción o retirada de la tarjeta de aparcamiento para personas con movilidad reducida, que pertenece a su hija. Habrá que esperar para ver la decisión que se toma contra él.