El testamento es un documento oficial en el que una persona recoge de forma escrita y ante notario la forma en la que deben repartirse sus bienes después de su fallecimiento. Del mismo modo, también se establece a qué personas le corresponden dichos bienes.
Este documento es una manera oficial de dejar constancia del cumplimiento de últimas voluntades, aportando también tranquilidad a sus herederos; incluso ayudando a evitar posibles disputas familiares. Aunque a veces, ni con esas.
Como concepción general, muchas personas piensan que realizar un testamento es un trámite complejo y solo para aquellas personas con un importante patrimonio. Sin embargo, se trata de un trámite realmente sencillo y recomendable para prácticamente cualquier persona.
Tipos de testamento
Un testamento es un documento de gran relevancia. Entre otras cosas, no tener testamento puede encarecer los posteriores trámites de la herencia.
Otro aspecto relevante es que el testamento se puede modificar tantas veces como se quiera durante la vida. Eso sí, se trata de un documento personal e intransferible. Es decir, se puede realizar un testamento en un momento determinado y posteriormente redactar las últimas voluntades con ciertas modificaciones.
El testamento es un documento que ayuda a cumplir las últimas voluntades de una persona fallecida, además que contribuye a evitar el pensamiento de distribución de una herencia en un momento tan complicado como el fallecimiento de un ser querido.
En este sentido, existen diferentes tipos de testamento. Si bien, los más relevantes son el ológrafo, escrito de puño y letra por parte de la persona causante; y el notarial.
No obstante, es necesario aclarar que el testamento ológrafo se considera actualmente una rareza y es más habitual la presencia de la modalidad notarial. En el testamento notarial, un notario profesional deja constancia de las últimas voluntades de la persona.
¿Qué precio conlleva?
En cualquier caso, los ciudadanos deben tener en cuenta que realizar un testamento conlleva un precio determinado en España. Si bien, dicho testamento notarial no cuenta con un precio fijo, sino que depende del contenido y extensión del mismo.
Por norma general, la tramitación de este documento cuenta con un precio que oscila entre los 40 y 70 euros, en función de determinados factores. No obstante, puede suponer un precio irrisorio con el gasto que podría suponer para los herederos la no presencia de testamento.
Si una persona fallece y no ha realizado testamento, se lleva a cabo una declaración de herederos. Se trata de un documento en el que se establece quiénes son los parientes con derecho a heredar. Al respecto, desde ‘rastreator.com’, señalan que «la ley establece, en principio, que los herederos son los hijos. Si el fallecido no tiene hijos, la herencia pasa a sus ascendientes, y en su ausencia, al cónyuge. Si no hay cónyuge, el orden continúa con hermanos, sobrinos, tíos y primos».
Aunque realizar un testamento conlleva un gasto económico, desde el Consejo General del Notariado afirman que los trámites asociados a la declaración de herederos triplican el precio que tiene hacer un testamento.