En la medicina tradicional china existen una gran cantidad de cremas y ungüentos que usan para curar numerosas dolencias. Así, el bálsamo de tigre es uno de los cosméticos naturales que forman parte de estos productos de belleza elaborados con extractos de plantas. Hoy en día es uno de los que más se venden en todo el mundo. De hecho, actualmente podemos conseguir comprarlo en supermercados, farmacias y parafarmacias, e incluso herboristerías. Sus usos son múltiples, ya que es una planta que puede ofrecernos muchos efectos positivos al cuerpo si la utilizamos de forma regular.
En la composición de este tipo de productos vamos a encontrar diversos extractos de plantas. Así, este cosmético, según la OCU: «Contiene ingredientes derivados de extractos de plantas y aceites minerales derivados del petróleo, como la parafina y petrolatum. De todos esos compuestos, hay algunos más activos desde el punto de vista farmacológico, como el alcanfor y el mentol, dos sustancias con efectos rubefacientes, además de otros ingredientes como el cajuput, el aceite de menta, el aceite de clavo y el aceite de canela».
En este sentido, muchas personas utilizan el bálsamo de tigre para eliminar el dolor de muchas zonas de nuestro cuerpo. Como, por ejemplo, las articulaciones, los músculos o para aliviar el dolor de cabeza.
Tipos de bálsamos de tigre que puedes encontrar en el mercado
Al ser un cosmético que se lleva usando desde hace muchos años, a medida que ha ido pasando el tiempo y sus beneficios se han ido estudiando, las formulaciones del bálsamo de tigre también han cambiado. En este sentido, hoy en día vamos a poder encontrar dos tipos de este producto distintas en el mercado.
Así, hoy en día vamos a distinguir según la OCU entre:
- Bálsamo de tigre rojo: es el más popular. Contiene alcanfor (11%), mentol (10%), aceite de clavo (5%), aceite de cajuput (7%), así como aceite de canela, aceite de menta desmentolizado, parafina y petrolatum.
- Bálsamo de tigre blanco: tiene alcanfor (11%), mentol (8%), aceite de clavo (1,5%), aceite de cajuput (13%), así como aceite de menta desmentolizado en un 16%, parafina y petrolatum. Entre sus usos, se encuentra aliviar el dolor de cabeza por la tensión.
Dependiendo de las necesidades de cada individuo, el bálsamo de tigre se usa con una formulación o con otra. Por lo que debemos saber siempre cuál de los dos elegimos para no equivocarnos y utilizar un remedio que no está afectando en absoluto a nuestro estado de bienestar.
Precauciones a la hora de usar este cosmético natural
Como ocurre con cualquier otro cosmético en el mercado, el bálsamo de tigre también debe ser usado con algunas precauciones de uso si no queremos perjudicar nuestro cuerpo. Así, por ejemplo, desde la OCU advierten que no debe aplicarse en heridas abiertas, pieles irritadas, inflamadas, enrojecidas, agrietadas o secas.
Además, también hay que ser precavidos a la hora de aplicarlo antes o después de exponer la piel a condiciones de calor y humedad, como una ducha caliente, una sauna o una bañera caliente. Tampoco sobre la piel ya calentada de otra manera, como con una manta eléctrica. Ni en menores de 12 años y está contraindicado en menores de 3 años.