El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) es el organismo público encargado de otorgar el derecho a cobrar una incapacidad permanente. No obstante, la parte interesada puede obtener este reconocimiento en última instancia a través de la Justica, previa demanda a la Seguridad Social.
Luchar por nuestros derechos siempre está bien, más aún cuando creemos que se ha cometido una injustica respecto a la resolución de nuestra solicitud de incapacidad permanente. Precisamente, por ello, los ciudadanos tienen la posibilidad de demandar al INSS para reclamar la pensión de incapacidad que creen que les corresponde a través de la Justicia.
Sin embargo, profesionales de ‘CampmanyAbogados‘, expertos en incapacidad permanente, explican que no siempre merece la pena interponer una demanda judicial contra el INSS para luchar por el reconocimiento de una incapacidad permanente.
Antes de interponer dicha demanda judicial, la parte interesada debe poner su caso en manos de abogados, para que primero analicen la situación y examinen las posibilidades de éxito ante la posible demanda para obtener una incapacidad permanente. En ocasiones, será viable y en otras no tanto, por lo que es mejor evitar un proceso judicial de tal magnitud.
Demanda al INSS por incapacidad permanente
El primer consejo de los expertos antes de demandar al INSS para obtener el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente es armarse de paciencia, ya que este proceso judicial puede ser bastante largo. Sin embargo, hay que poner todo en una balanza y tener en cuenta que la espera puede merecer la pena.
Con todo ello, los expertos de ‘CampmanyAbogados‘, enumeran una serie de factores que se deben analizar para determinar si es conveniente establece una demanda judicial frente al INSS para obtener una incapacidad permanente en cualquiera de sus grados:
- Secuelas limitantes: Certificar que existen secuelas que limitan o anulan la capacidad laboral del trabajador.
- Posibilidades terapéuticas: Confirmar que el trabajador ha probado todas las terapias médicas posibles para tratar su situación y sin embargo, las dolencias o secuelas persisten.
- Informes de especialistas: Un punto a nuestro favor es presentar informes de especialistas médicos de la Sanidad Pública que certifican la gravedad de las dolencias. Cuantos más informes médicos, más posibilidades habrá de ganar el juicio contra el INSS y obtener el derecho a una incapacidad permanente.
- Compatibilidad dolencia-trabajo: Este es probablemente el punto clave, ya que se debe estudiar si las dolencias impiden el desarrollo de nuestra profesión habitual o incluso de cualquier actividad laboral.
Error fragante
La palabra del Tribunal Médico también puede servirnos de ayuda. «No es extraño que en este documento, el cual es diferente del dictamen-propuesta que hace el tribunal al INSS para que decida, contenga datos que sí nos convenga resaltar», indican desde ‘CampmanyAbogados‘.
Otro aspecto importante es contar con datos y cifras que pueda utilizar el abogado en el juicio, para demostrar que la persona demandante realmente tiene derecho a cobrar la pensión de incapacidad permanente. Todos estos aspectos se deben tener en cuenta para demandar al INSS.
Si bien, en ocasiones, la resolución de la Seguridad Social cae por su propio peso. En este caso, la demanda procede claramente al existir un error fragante en la evaluación por parte el Tribunal Médico para el reconocimiento de la incapacidad permanente.