Muchas personas, cuando alcanzan una determinada edad, pasan a vivir en una residencia de mayores, aunque muchos los hacen ajenos a su voluntad. En este sentido, los profesionales de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) resaltan varias alternativas a la residencia de mayores, como el ‘Cohousing’.
En la residencia mayores, estas personas cuentan con atención 24 horas, además de un equipo médico habilitado ante cualquier necesidad del usuario. Si bien, la mayoría de estas residencias cuentan con un precio especialmente elevado.
Hay que tener en cuenta que las residencias de mayores presentan una serie de ventajas, pero también importantes inconvenientes. Por todo ello, desde la OCU enumeran diferentes alternativas a las tradicionales residencias de personas mayores.
Alternativas a las residencias, según la OCU
El avance en la sociedad ha traído consigo nuevas alternativas a las residencias de mayores. Es decir, nuevas fórmulas para vivir y pasar los últimos años de vida de la forma más adecuada posible, sin que ello suponga un elevado gasto económico o incomodidad.
Una de las alternativas más tradicionales a las residencias de mayores es el cuidado domiciliario. Esto es ideal para las personas que no quieren abandonar su domicilio de siempre y prefieren tener un cuidado personalizado en su propio domicilio.
Por otra parte, desde la OCU, informan que las viviendas tuteladas han cobrado fuerza. Esta opción está disponible en algunas Comunidades Autónomas, que permite que los residentes de determinados apartamentos cuenten con supervisión o apoyo en tareas diarias; mientras que mantienen su independencia y decisión en el día a día.
Finalmente, desde la OCU destacan la opción de las viviendas colaborativas, también conocidas popularmente como ‘cohousing’ o ‘coliving’. Esta alternativa cada vez se muestra más interesante como opción de vivienda para las personas mayores.
Todo sobre el ‘Cohousing’
Concretamente, el ‘cohousing’ es un modelo habitacional comunitario para personas mayores, más habitual en países del norte de Europa. Este modelo surge por parte de los propios integrantes, por lo que en muchos casos se plantean como cooperativas. Uno de sus pilares consiste en la promoción y respeto a la autonomía.
Así, en España ya se han llevado a cabo algunas experiencias exitosas de ‘cohousing’ para personas mayores; como en Trabensol (Comunidad de Madrid), Residencial Santa Clara (Málaga) o Apartamentos Convivir (Cuenca).
En el ‘cohousing’ las viviendas son individuales o para parejas, si se diera el caso. El número ideal de viviendas es como máximo de 24, y no es recomendable que haya más de 30 habitantes. De esta forma se pueden cumplir todos los pilares.
Desde la OCU informan que algunos equipamientos como la cocina, lavandería y otros espacios domésticos son comunes. Otra de las características interesantes es que la gestión y realización de tareas comunes son compartidas, incluso a veces de forma grupal.
Por su parte, la gestión económica es independiente e individual para cada residente. En este modelo habitacional existe una clara intencionalidad comunitaria; tanto en la realización de actividades grupales como en la participación en comunidad.
Finalmente, desde la OCU recomiendan informarse previamente antes de tomar una decisión sobre ‘cohousing’ u otro modelo. Puede ser que esta opción no sea adecuada para personas con unas características concretas, mientras que para otras podría ser ideal.