Garantizar nuestra viabilidad económica en el futuro sigue siendo uno de los temas favoritos de las familias a la hora de abordar planes a largo plazo. Para ello existen, como bien sabrás, tanto planes de pensiónes como planes de jubilación que te ayudarán a tener una holgura económica cuando tu etapa profesional finalice y sólo dependas de lo que las pensiones pueden ofrecerte, porque como bien sabes, las ayudas públicas en forma de pensión o jubilación no siempre son suficientes ni mucho menos aportan, en su gran mayoría, un gran nivel de vida con el que poder estar completamente despreocupándonos de los ingresos que entren en casa.
Por eso y mil razones más, es importante asesorarse bien en este sentido con nuestra entidad bancaria de confianza, y será en nuestro propio banco donde nos expliquen qué tipo de plan nos puede convenir más, aunque aquí te vamos a dar unas pautas para que vayas informándote y recojas todos los datos posibles para que llegado el día de tomar una decisión, no sea la errónea o la que más te puede satisfacer tanto a ti como a tu familia.
¿Qué tienen en común un plan de pensiones y un plan de jubilación?
Como decíamos al principio, y aunque parezca que no urge, debemos hacer todo lo posible para conseguir una estabilidad que nos permita hacer frente a cualquier improvisto, o, al menos, disfrutar de la vejez en las mejores condiciones posibles, ya que será la última etapa de nuestra vida y no hay nada que merezca más dignidad.

El Banco Santander nos da una pista acerca de qué tienen en común, y qué separan al plan de pensiones y al plan de jubilación. Lo que sí está claro es que lo que los une es el hecho de tener una fuente de recursos económicos que salvaguarde nuestra retirada profesional, pero claro, cada uno lo entiende diferente.
Las 3 grandes diferencias entre un plan de pensiones y un plan de jubilación
Entendemos un plan de pensiones como un producto financiero de inversión y ahorro a largo plazo, donde los clientes van haciendo aportaciones periódicas o puntuales con el fin de que los gestores inviertan en activos. ¿Y el plan de jubilación? Pues es un seguro de vida que busca asegurar un capital en un plazo determinado, como si fuera meta. Las 3 grandes diferencias entre estos conceptos son:
- El rescate, lo que supone la devolución del dinero ahorrado siempre bajo las condiciones conratadas
- La rentabilidad, siempre condicionada al nivel de riesgo que asuma cada cliente
- La fiscalidad, donde hay países cuyas administraciones públicas incentivan el ahorro para la jubilación
Ya es turno de quienes quieran protegerse de cara al futuro a nivel económico si decidirse sobre un plan de pensión o uno de jubilación. Recordamos que siempre es bueno poder hablarlo con nuestro banco de confianza y dejarnos aconsejar por manos de profesionales.