La estudiante de la Universidad Pablo de Olavide Rocío Herrezuelo Guzmán, con un 92% de discapacidad reconocida, ha defendido su trabajo de fin de grado, culminando así un proceso de nueve años desde que comenzó a estudiar el Grado en Geografía e Historia en la UPO en el curso 2010-2011.
Esta estudiante de la UPO tiene todos sus miembros afectados por una parálisis cerebral desde su nacimiento y es, según la terminología usada en la Ley de Dependencia (LAPAD 39/2006), una gran dependiente, esto es, una persona que necesita ayuda para realizar las actividades básicas de la vida diaria y el apoyo indispensable y continuo de otra persona.
La discapacidad motora le afecta también a los músculos fonoarticulatorios, con la consecuente disartria -dificultad para articular sonidos y palabras causada por una parálisis o una ataxia de los centros nerviosos que rigen los órganos fonatorios-, por lo que tiene un habla ininteligible para las personas de fuera de su entorno familiar.
“Esta condición no ha sido impedimento para ella ni para sus padres, quienes han facilitado durante todos estos años un camino de superación y esfuerzo constante”, afirma la decana de la Facultad de Humanidades de la UPO, Rosario Moreno Soldevila.
A lo largo de sus estudios Rocío Herrezuelo ha contado con diversos apoyos en la Universidad Pablo de Olavide, así como algunas adaptaciones necesarias para cursar asignaturas, como pruebas tipo test o exención de exámenes orales.
“Crucial en este proceso ha sido la permanente implicación del profesorado de la Facultad de Humanidades, que ha realizado las adaptaciones en la evaluación indicadas por el Servicio de Atención a la Diversidad Funcional de la UPO y ha sido testigo y partícipe de este logro de Rocío”, explica la decana Rosario Moreno.
Por su parte, Rocío Herrezuelo ha defendido recientemente su trabajo fin de grado titulado ‘Desmontando estereotipos. Análisis de la obra de Barbara Kruger desde una perspectiva de género’, tutorizado por la profesora del Departamento de Geografía e Historia Marian Pérez Bernal. En él se analizan las fotografías de la artista estadounidense y su relación con las corrientes feministas de los años 70 y 80.
La defensa del trabajo, con un software específico
La defensa del trabajo ha sido posible gracias al software Grid3 de la empresa británica Smartbox y su distribuidora en España BJ-Adaptaciones, con la que la UPO tiene un convenio de colaboración desde 2016. Este programa posibilita la comunicación mediante voces sintéticas y digitalizadas, teclados predictivos y accesos con conmutadores o lectores oculares, algo que se dio a conocer mundialmente gracias al físico Stephen Hawking.
El Departamento de Filología y Traducción de la UPO tiene un grupo de investigadores en traducción accesible, y en este caso la profesora Ana Medina Reguera ha sido la encargada de ayudar a la recién egresada con la presentación de su trabajo final y con la instalación de la voz ‘María’, elegida por la alumna.
“Con la ayuda del software de comunicación aumentativa, Rocío ha podido defender su trabajo con la misma autonomía que cualquier otro estudiante. Se trata de una herramienta de inclusión muy potente y colaborar para darle voz en este momento tan importante de su vida académica me parecía fundamental para poner fin a todo el proceso”, explica la profesora.
Según los datos del INE de 2016, recogidos en el último informe de la Confederación ASPACE de 2018, solo el 11,2 % de las personas con elevado grado de discapacidad (un grado del 75 % de discapacidad oficialmente reconocido) tiene estudios superiores, y solo un 38,1 % ha superado la enseñanza secundaria.
Esto implica que es especialmente infrecuente poseer un alto nivel formativo entre las personas con discapacidad con altas necesidades de apoyo, siendo este un factor directamente relacionado con las posibilidades de empleabilidad y promoción en el ámbito laboral.