Para la mayoría será algo desconocido, pero desde hace tiempo existe un cordón que sirve para alertar al personal en los aeropuertos que un pasajero tiene una discapacidad oculta y puede necesitar ayuda.
El cordón se distingue con girasoles alrededor del cuello. Kim Barker, una madre de un pequeño con autismo, informaba de que «no es una nueva tendencia de moda».
La madre cuenta su experiencia en el aeropuerto de Málaga. «Un guardia de seguridad vio el cordón alrededor de mi cuello y nos acompañó directamente a la asistencia especial para que no tengamos que hacer cola para conseguir la seguridad».
Kim asegura que esta iniciativa también se está probando en algunos supermercados. Ella espera que se siga implantando en más lugares.
«Mi mensaje es si ves a alguien usando un cordón de girasol, sólo ten en cuenta que ellos o alguien con ellos puede tener una discapacidad oculta».
«Puede que no estén lanzando una rabieta porque no han llegado a tener una galleta. Es probable que tengan una crisis sensorial completa – no por elección, sino porque están abrumados. Tal vez podrías hacer una buena acción y permitir que salten por delante de ti en la cola. O les permite un poco más de espacio», informa Barker.
«No estoy diciendo que necesitamos un tratamiento preferencial o para doblar las reglas – estoy diciendo que a veces los pequeños ajustes pueden y deben ser hechos y van a ir un largo camino para hacer que la experiencia de la familia sea un poco más fácil ese día».
Por último, la madre quiere que la gente conozca el uso del cordón de girasol, puesto que contra más gente sepa de esta iniciativa, tendrá un mejor uso.