Cuando solemos hablar de frutas solemos detenernos mucho en las naranjas o limones, en las manzanas y kiwis, pero nadie se para a hablar de las peras. Y en concreto, de la cáscara de las peras, una de las mayores fuentes de fibra del mundo frutal, y sin duda, uno de esos grandes potenciadores a nivel nutricional por su gran cantidad de beneficios. ¿A qué esperas para conocer los secretos de la piel de la pera?
Creen en China, según explica la Wikipedia, que son un símbolo de longevidad porque, aunque sus flores sugieren fragilidad, crecen en el peral, un árbol caracterizado por su fuerza y longevidad capaz de resistir las sequías más duras.
Asimismo, el carácter intenso bajo esa fragilidad aparente es una característica común en las flores y frutos de su familia -la de las Rosáceas-. ¿Sabes qué otras frutas la acompañan en esa familia?
- Fresas
- Melocotones
- Cerezas.
Igualmente, la pera es una de las frutas que mejor tolera el organismo y de las que menos alergias producen, algo que también la convierte en una fruta muy especial.
¿Por qué la cáscara de la pera es clave para nuestra alimentación?
Como bien sabes, una de las mejores ventajas de la pera es que tiene un alto contenido en agua (más del 80%), por lo que es muy fácil de digerir.
Eso le conviene a nuestra microbiota, claro, ya que la pera es rica en fibra, vitamina C y posee propiedades antioxidantes.
¿Pero qué pasa con la cáscara? Pues que es donde se enfocan la mayor parte de los antioxidantes, vitaminas y fibras que podemos hallar.
Eso sí, debemos comprender que si no son ecológicas, también puede ser la cáscara el sitio en el que encontremos algún tipo de herbicida.
Es la pera, por supuesto, una llave fundamental para lograr un enriquecimiento vitamínico y favorecer una dieta sana y equilibrada.
¿Ayuda la cáscara de la pera a nuestra tensión arterial?
Por si no te lo crees, la pera tiene labores esenciales a nivel diurético, por lo que se convierte en una de las grandes limpiadoras de nuestro organismo.
También a nivel arterial es la cáscara de la pera decisiva para nuestro organismo. Eso se debe a su alto aporte vitamínico del complejo B:
- Riboflavina
- Tiamina
- Niacina
Si logramos consumir pera de forma habitual conseguiremos rebajar la concentración de colesterol y triglicéridos en sangre gracias a sus beneficios antioxidantes.
Por si fuera poco, también colabora en la prevención de arterioesclerosis y otro tipo de enfermedades que pueden afectar a nivel cardiovascular.
Y otra de las situaciones en las que afecta positivamente la cáscara de pera es en la resolución de la diarrea y otro tipo de trastornos digestivos.