Para tener un buen estado de salud no hay nada como una buena alimentación diaria que nos aporte todos los nutrientes y las vitaminas necesarias para el correcto funcionamiento del organismo. Por esta razón, lo mejor es incluir los prebióticos y los probióticos a nuestra dieta y ayudar a la salud de la microbiota.
Y es que sin duda esta es una de las cosas que más debemos tener en cuenta a la hora de organizar nuestros hábitos diarios. Ya que realmente la flora intestinal forma parte de nuestra salud en gran medida.
Por esta razón, los prebióticos y los probióticos se presentan como una opción muy eficaz y saludable para aquellas personas que quieran restablecer el buen estado de su microbiota. Así como para aquellas que quieran mantener su salud.
Sin embargo, para muchas personas estas dos palabras tan similares no tienen ninguna diferencia. Algo que sin duda es un error pensarlo ya que son dos cosas distintas que debemos saber diferenciar si queremos comenzar a consumirlas de forma regular.
Para los expertos, tanto los prebióticos como los probióticos son dos complementos alimenticios que sin duda hay que incorporar a nuestra dieta diaria. Ya que forman parte de cualquier dieta saludable que queramos comenzar a seguir.
¿Cuál es la diferencia entre prebióticos y probióticos?
Así, la forma en la que alimentamos al microbioma tiene una trascendencia mayor en la salud. En este sentido, que nuestra flora intestinal se encuentre en un buen estado de salud se ve directamente reflejado en bienestar para la persona.
Los prebióticos son el alimento de la flora intestinal. ¿Esto qué quiere decir? Que a pesar de que nuestro cuerpo no consigue digerir esta sustancia, es utilizada por parte del organismo para alimentar a nuestra microbiota. Esto va a hacer que se produzca un aumento de los microorganismos que viven en ella.
La mayor parte de estos prebióticos los encontramos en la fruta rica en fibra alimentaria o fibra dietética. Aunque también podemos encontrar prebióticos en el aceite de oliva o en el cacao.
Por otro lado, los probióticos son microorganismos vivos que si los consumimos de forma adecuada van a mejorar nuestra salud de forma considerable. En este caso, los probióticos vamos a consumirlos a través de productos fermentados o suplementos que compremos en tiendas especializadas.
La diferencia principal entre ambos es que los prebióticos son el motor a través del cual nuestra microbiota consigue producir más cantidad de ‘bacterias buenas’, y los probióticos son aquellos microorganismos que se alojan en la flora intestinal para mejorar su salud.
Así, los probióticos son distintos porque albergan microorganismos vivos que se incorporan directamente a la población de microbios sanos en el intestino.
¿Son necesarios los suplementos para ingerir la cantidad adecuada de prebióticos y probióticos?
Si bien es cierto que lo mejor es consumir una cantidad determinada de probióticos y prebióticos para mantener en perfecto estado la salud intestinal, también existen suplementos que nos aportan un extra diario.
En este caso, los expertos aseguran que la ingesta diaria de suplementos prebióticos y probióticos solo está indicada para las personas que tienen un déficit de microorganismos en la flora intestinal y necesitan restaurar su salud.
Sin embargo, en definitiva, sea como sea que queramos consumir sustancias probióticas, podemos hacerlo y vamos a beneficiar a la salud intestinal.