La fruta confitada se lleva elaborando desde hace muchos años en los obradores tradicionales. Y es que este proceso de conservación de la fruta existe desde hace siglos, pero sobre todo se ha puesto de moda hace algunos años al añadirse a los turrones en la época navideña.
Pero no solo puede utilizarse para esto, sino que también puede formar parte de muchos postres que se pueden comer durante todo el año. Ya que lo más positivo de la fruta confitada es que no se comienza a deteriorar con el paso del tiempo.
Esto es debido a que en el proceso de elaboración se somete a la fruta a un mecanismo que la deja deshidratada. Debido a que se sustituye el agua que la compone por azúcar.
En definitiva, si hablamos de fruta confitada estamos hablando de someter a esta a una cocción en almíbar y dejarla secar. Esto va a hacer que la fruta pierda toda su humedad, ya que como hemos mencionado anteriormente, pierde todo el agua que tiene en su interior.
El resultado final es su conservación a lo largo de los años sin que pierda ninguna de sus propiedades. Por lo que resulta muy útil para elaborar recetas dulces y que estos productos duren todo el año.
¿Cuáles son las características esenciales de la fruta confitada?
Este proceso de introducir la fruta en almíbar no es un proceso rápido. Sino que, dependiendo del tamaño y la composición de la fruta que vayamos a elaborar de esta manera.
Y es que para que la fruta confitada quede perfecta en diseño y composición, vamos a tener que sumergirla en almíbar durante varios días. Es decir, introducirla, dejarla secar y macerar con azúcar. Así hasta repetir al menos durante los próximos 6 días este proceso.
En la página web www.turronesydulces.com vamos a poder ver muy bien explicado este proceso. Así, detallan que el último paso para tener una fruta confitada perfecta es «escurrir las frutas del todo y se dejan secar muy bien sobre una bandeja».
«Se espolvorean con azúcar glas y se guardan en un recipiente hermético, protegido de la luz y la humedad», finalizan.
Y es que este último paso es esencial para que la fruta confitada quede perfecta, con la consistencia que se espera de este alimento en un postre.
Por último, cabe destacar que la conservación de la fruta por medio del uso de azúcar se ha ido empleando desde hace siglos en las antiguas culturas de China y Mesopotamia. Hasta que entró en el siglo XVI a Europa por medio de los árabes.
Beneficios de la fruta confitada y sus diferentes usos
Los beneficios de elaborar la fruta confitada es que vamos a conseguir mantenerla en perfecto estado durante más tiempo. Sin miedo a que se deteriore o comience a perder sus propiedades positivas para el organismo.
Y es que sin duda este proceso de introducir la fruta en almíbar va a hacer que no pierda nada de su sabor original. Así como su textura y todos sus beneficios.
Eso sí, lo mejor es no abusar de la fruta confitada a diario y no comerla de cualquier manera. Ya que, como es obvio, en el proceso de elaboración se incorpora a la fruta una gran cantidad de azúcar. Lo que puede ser muy perjudicial para la salud si excedemos su consumo.