Ali Stroker, una joven actriz estadounidense de 31 años, vive en silla de ruedas desde los dos años, cuando un accidente de coche la dejó paralizada de pecho para abajo. Pero esto, no hizo que Ali dejase de luchar, sino todo lo contrario. Siempre quiso ser actriz y este punto de inflexión, no hizo más que convencerla de cumplir su sueño de ser actriz.
Sería durante la 73ª gala de los premios Tony de teatro cuando llegaría su tan ansiada recompensa. Todo hacía presagiar que el musical Hadestown sería el gran protagonista de la noche, y en cierto modo fue así porque arrasó en la entrega de premios llevándose hasta un total de ocho galardones.
Solo había una posibilidad de que alguien “robara” el protagonismo al triunfante musical, el reconocimiento a los años de dedicación y esfuerzo que Ali Stroker había realizado para cumplir su sueño. Y así fue, se convirtió en la triunfadora de la noche por su papel protagonista en Oklahoma.
La actriz se emocionó en la ceremonia
En la ceremonia, acogida por Radio City Musical Hall de Nueva York el pasado domingo 9 de junio, la joven estadounidense se convirtió en la primera intérprete en silla de ruedas en ganar un galardón en esta ceremonia.
Cuando el presentador pronunció el nombre de Ali Stroker, los asistentes comenzaron a aplaudir de tal manera que provocaron la emoción de la actriz.
Con los ojos vidriosos de la emoción, Ali quiso dedicar su premio a unas personas muy especiales: “Este premio es para cada niño que tenga una discapacidad, que tiene una limitación o un desafío, que ha estado esperando para verse a sí mismo representado en esta arena”.
“Estoy muy agradecida de haber encontrado el teatro. Me ha liberado de muchas maneras (…) Me ha dado confianza en mí misma. No sé qué lugar ocuparía en el mundo sin el teatro. Gracias a todos por apoyarme y amarme mientras actuaba”, escribió el pasado 28 de marzo junto a una foto de una de sus primeras actuaciones.