Según destaca el Informe Olivenza 2018 del Observatorio Estatal de la Discapacidad, los trabajadores con discapacidad cobran una media de 19.297,6 euros brutos al año, lo que supone alrededor de 4.000 euros menos que el resto de españoles. Esto, unido a la alta tasa de temporalidad provoca una elevada precarización en el empleo para el colectivo.
El documento, elaborado por el Observatorio Estatal de la Discapacidad con la colaboración del Mercado de Trabajo en España (Odismet) de Fundación ONCE, el Observatorio de la Discapacidad Física y la Fundación Vodafone España, demuestra la precaria situación en la que se encuentra un total de 1.840.700 personas con discapacidad entre los 16 y los 64 años.
Los resultados muestran unos datos desoladores, y es que, solo una cuarta parte de las personas con discapacidad en edad de trabajar es remunerada por el desempeño de su labor.
Según indica el informe «la incapacidad está vinculada a la percepción de pensiones, las cuales, en el actual y precario mercado laboral, se constituyen como un elemento de garantía económica difícilmente renunciable en un escenario de inestabilidad contractual y bajos salarios».
Contratos temporales y sueldo inferior
En concreto, en el año 2017 se realizaron 308.376 contratos a personas con discapacidad, cifra que tan solo representa el 1,4%. Pero la cosa no acaba aquí, por si fuera poco, los contratos suelen ser temporales y con un salario inferior al del resto de trabajadores españoles. Tanto es así que la tasa de temporalidad es del 90,3%. Es decir, tan solo 1 de cada 10 trabajadores con discapacidad tiene un contrato indefinido.
En cuanto a los salarios, la cosa no mejora, ya que los sueldos medios brutos anuales para las personas con discapacidad rondan los 19.297,6 euros, lo que supone 3.975,7 euros menos que el sueldo medio de la población trabajadora sin discapacidad.
No obstante, el informe hace hincapié en la escasa formación de las personas discapacitadas, ya que el 5,9% del colectivo no ha recibido ningún tipo de formación. El 56,2% tiene estudios en secundaria y tan solo el 15%, si bien las personas con discapacidad con este nivel de estudios tienen entre 25 y 44 años y su discapacidad es de tipo sensorial.