Con el paso de los años, la piel es uno de los órganos que más se resienten. Para combatir el envejecimiento y prevenir la aparición de arrugas, una buena alimentación se hace fundamental a diario. Ya que los nutrientes y las vitaminas que contienen los alimentos saludables van a mejorar el estado del tejido cutáneo.
En este sentido, los expertos aseguran que lo que comemos, cuándo y cómo lo hacemos, son factores realmente determinantes para tener una piel bonita y radiante. Ya que los alimentos son el motor mediante el cual nuestro organismo puede tener una actividad beneficiosa para la salud.
Y es que sin duda una mala alimentación puede llevarnos a sufrir enfermedades y problemas que podemos prevenir mejorando nuestros hábitos diarios.
Por ejemplo, comer mal y a horas que no corresponden, puede ayudarnos a desarrollar enfermedades como la obesidad, colesterol, diabetes u otros problemas que repercuten en nuestra piel.
La médico especialista en nutrición Marta Hermosín, advierte que «afecciones como el acné y el envejecimiento prematuro se pueden ver agravadas por una alimentación inadecuada. Al igual que pueden aparecer nuevas patologías como son la cuperosis o alopecias repentinas”.
Una mala alimentación provoca flacidez, envejecimiento prematuro y acné
El exceso en el consumo de alimentos procesados y grasas saturadas puede provocar un aumento de la producción de sebo en la piel. Lo que puede provocar problemas como acné severo y otras afecciones en el tejido cutáneo.
Así, los expertos aconsejan disminuir el consumo de sustancias como la cafeína, el pan y las harinas refinadas, las bebidas azucaradas, los fritos o los embutidos con una gran cantidad de grasas en su composición.
Además, la mala alimentación también se da cuando disminuimos el consumo de frutas y verduras en nuestro día a día. Algo que puede suponer un aumento del riesgo de padecer envejecimiento prematuro y flacidez en la piel.
La razón por la que esto ocurre es debido a que la piel necesita de agua e hidratación para verse sana y saludable. Por ello, si no consumimos los suficientes alimentos que van a aportar esto a nuestro tejido cutáneo, este se resentirá.
Por otro lado, también es muy importante el consumo de legumbres, huevos y otro tipo de alimentos que nos aporten nutrientes y vitaminas a la piel. Así como aumentar la ingesta de alimentos ricos en hierro, fósforo y potasio.
Por esta razón es muy importante que evitemos seguir una mala alimentación repleta de grasas saturadas y alimentos ultraprocesados a diario. Ya que vamos a notar sus efectos en la piel, así como en otros muchos aspectos de nuestra vida.
La importancia de la cosmética para prevenir el envejecimiento prematuro
Además de seguir una buena alimentación durante toda nuestra vida, también es muy importante intentar usar cremas y productos cosméticos que nos ayuden a prevenir el envejecimiento de la piel.
Los expertos aseguran que una buena crema antiedad debe tener en su composición algunos de los siguientes ingredientes: la vitamina C, el ácido hialurónico, el aceite de jojoba y vitamina E.
Y es que a pesar de que no existe una edad concreta en la que empezar a utilizar cremas antiedad, sí que debemos tener en cuenta que dependiendo de muchos factores a partir de los 30 la piel va a perder colágeno y elasticidad.
Por lo que resulta fundamental que utilicemos cremas para aumentar la producción de colágeno y prevenir el envejecimiento prematuro. Así como la aparición de manchas y arrugas.