A veces, nuestro cuerpo tiene un alto contenido de azúcar y nos lo expresa de alguna manera. Sin embargo, esto no siempre sucede si tenemos diabetes. Es decir, algunas personas pueden desarrollar hiperglucemia simplemente porque no pueden producir la hormona conocida como insulina de manera adecuada, por lo que los niveles de azúcar en la sangre aumentan.
Como sabes, las mismas hormonas son las encargadas de convertir la glucosa de los alimentos en energía, por lo que su correcto funcionamiento es clave para la salud de nuestro organismo.
Sin embargo, no siempre funciona como debería, sobre todo, si no llevamos un estilo de vida adecuado. Ahí siempre lo pagará nuestro sistema circulatorio y nuestro corazón.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos señala que las personas con diabetes pueden sufrir de hiperglucemia si no toman los alimentos adecuados.
O, por el contrario, no toman los medicamentos que les ha sido recetado por el médico de la manera que el sanitario indicó.
Si no tengo diabetes, ¿por qué sube mi glucosa?
Como decíamos anteriormente, no hace falta ser una persona con diabetes para ver cómo nuestra glucosa se nos dispara. Y te contamos por qué.
Puede darse por infecciones, medicamentos o desfases hormonales por la subida de azúcar. También por algún tipo de enfermedad grave que nos trastorne a nivel hormonal.
En ese sentido, cabe reseñar que la glucosa puede subir más de lo normal cuando padecemos una fuerte neumonía o algún tipo de infección urinaria.
También cuando hay algún tipo de dolencia crónica como es el síndrome de ovarios poliquísticos y el síndrome de Cushing. O el cáncer de páncreas. Y más situaciones como:
- Una lesión por traumatismo, quemadura o cirugía
- La ingesta de medicinas no relacionadas con la diabetes
- El embarazo
- Tener familiares que tuvieron diabetes
- Ser obeso
Como puedes comprobar, son muchas las causas que se pueden dar en relación a que haya grandes cambios en tu sangre en cualquier momento y suba el nivel de azúcar. Debemos estar siempre alerta.

Las grandes señales por las que el azúcar puede estar muy alto
Es turno de saber cuáles son los signos que nuestro organismo tiene cada vez la glucosa se eleva por motivos ajenos a la propia diabetes.
Uno de ellos es la orina constante debido a que se va acumulando el azúcar en el torrente sanguíneo y los riñones se saturan.
Otro síntoma de tener el azúcar alto es la visión borrosa, que hace que nuestro ojo se hinche y no logremos ver con nitidez, algo que debemos trasladar a nuestro médico rápidamente.
Siempre tenemos sed debido a la micción continuada. El líquido de los tejidos se expulsa junto a la glucosa, el cuerpo se deshidrata y hay más sed de lo normal.
Sentimos fatiga constante y una sensación de cansancio que puede ir unida al dolor de cabeza crónico. También podemos tener cierta dificultad para sanar heridas.